Es posible que hayas pasado por el blog y ante la falta de actividad por aquí, te hayas preguntado qué me había pasado. Quienes me conocen saben que me cuesta hablar de mi vida privada en público, pero creo que te debo una pequeña explicación. Así que, en el post de hoy, te cuento por qué he estado tanto tiempo alejada de Kartoffel Tortilla.
El principal motivo ha sido la falta de tiempo. Además de bloggear (algo que si se toma en serio ocupa casi tanto tiempo como una jornada laboral) trabajo como freelancer para una multinacional americana. Por eso, a la hora de priorizar, gana el aspecto que me proporciona unos ingresos con los que poder continuar con mi vida en Alemania.
Pero lo peor es que esa falta de tiempo ha estado motivada por dos causas que no he podido controlar: la enfermedad y la crisis del Coronavirus.
Los que son papas de niños en edad de guardería sabrán lo fácil que resulta que los peques acaben contagiándose prácticamente cualquier cosa. Así que, desde finales de 2019 los tres hemos ido encadenando semanas de salud con otras de enfermedad que nos han obligado incluso a guardar cama.
Hasta febrero estuve haciendo malabares para poder cuidar de mi hija y sacar el trabajo y el blog adelante. Aunque la periodicidad a la hora de publicar ya brillaba por su ausencia.
La cosa más o menos se sostenía hasta que el Coronavirus llegó a Alemania. Mi marido comenzó a trabajar desde casa y la peque dejó de ir a la Tagesmutter. Entonces, 24 horas comenzaron a quedarse muy, muy cortas. No fue el único contratiempo.
Además, por aquellas fechas, estuve bastante fastidiada. Pese a llevar varias semanas enferma, con fiebre y un fuerte dolor en el pecho, mi médico de cabecera me espetó que era innecesario hacerme el test del Covid- 19 porque Alemania no era Italia y que tomara Paracetamol cada ocho horas. Después de un mes y medio con los mismos síntomas, cambió su diagnostico, de manera telefónica. En aquel momento sí que consideró un posible caso de Coronavirus, aunque tampoco me brindó demasiada ayuda. Sus únicas indicaciones fueron que continuara tomando antitérmicos y que toda la familia estuviera en cuarentena. Aún tardaría semanas en mejorar. Hasta la fecha no sé qué pude tener, pero fuera lo que fuera no me repuse hasta abril.
Pero vengo con novedades:
Aunque ha sido complicado conciliar y compaginar el tiempo de trabajo con el del blog, he querido hacer algunos cambios por aquí. Espero que te gusten y, sobre todo, ¡que te resulten útiles!
Un nuevo diseño del blog:
Con menos distracciones en su página principal y dando protagonismo a cada uno de los post en cada una de las páginas interiores.
Publicación semanal:
Desde que comencé el blog me fijé la obligación de escribir un post por semana, los jueves. Por desgracia no siempre he podido cumplir mi objetivo, pero espero poder retomarlo sin contratiempos en esta nueva etapa.
Nuevas secciones y participantes:
Una de los aspectos que más me gusta de blogger es el hacer comunidad con otras personas que comparten gustos y experiencias. Por eso, una vez al mes, te acercaré a otros expatbloggers residentes en Alemania para que conozcas su historia y su punto de vista.
Material descargable gratuito:
En ocasiones no hay nada mejor que tener toda la información resumida en un PDF y tenerla a mano, para cuando se necesita. Por eso he elaborado varias mini guías y plantillas sobre algunos aspectos de la vida en Alemania. ¡Espero que te sean útiles!
Manuales y guías oficiales:
Vivir en Alemania es toda una aventura y muchas instituciones públicas crean guías con información específica y útil para quienes residimos en el país. El listado irá actualizándose poco a poco. Si conoces material que pudiera resultar útil para otras personas, déjalo en los comentarios de la página.
Material exclusivo para suscriptores:
Para darte las gracias por estar ahí, siguiendo el blog, recibirás material exclusivo y gratuito para saber más sobre Alemania y su idioma.
Recuerda que si quieres contactar conmigo, puedes escribirme a este formulario o localizarme en redes sociales. Estaré encantada de conocer tu opinión.
Imagen de Dan Burton para Unsplash.