Las fincas y parcelas agrarias siempre han sido delimitadas respetando la vegetación natural, por lo que forman un elemento del paisaje característico de numerosas comarcas agrarias; un reducto de la vegetación original que ofrece multitud de ventajas para campos y agricultores.
Con el auge de la mecanización de las labores agrarias y el abuso indiscriminado de herbicidas, estas alienaciones de árboles y arbustos han ido desapareciendo, convirtiendo muchos paisajes en entornos desolados. La función de los corredores verdes para la fauna ha desaparecido y fragmentado, por consiguiente, multitud de ecosistemas y hábitats.
Lindes, bosquetes, bordes de huertas, setos y demás elementos tienen poco mantenimiento por ser comunidades vegetales naturales, adaptadas al clima y al terreno donde se encuentre la finca. Y cada vez más despierta el interés en su conservación por parte de los agricultores, que comprenden que es un elemento que aporta numerosas ventajas al cultivo, lejos de verlos como meros obstáculos en su trabajo agrícola, como era corriente a partir de la década de los años sesenta.
Estos son los 10 beneficios de mantener un seto en torno a nuestra parcela:
- Actúa de barrera cortavientos, con lo que el cultivo está protegido de los fuertes vientos.
- Al crear barreras continuas, la erosión eólica e hídrica es mucho menor.
- Son fuente de riqueza biológica, refugio de numerosas especies, que harán que el entorno sea medioambientalmente sano.
- Sirven de corredores verdes para la fauna, conectando áreas distantes y hábitats lejanos.
- Numerosas especies vegetales son atrayentes de insectos beneficiosos para el cultivo, sirviendo de polinizadores o depredadores de plagas; la llamada "lucha biológica".
- Investigaciones recientes han demostrado que los setos vivos disminuyen la contaminación de antibióticos, derivados de granjas y de productos químicos usados en los tratamientos de los cultivos cercanos.
- Mejoran la actividad biológica del suelo.
- Las diferentes parcelas rodeadas de lindes con vegetación diversifican el ecosistema agrario, mejorando la belleza del paisaje e integrando la finca en el ambiente.
- Aportan otros productos derivados y que forman parte de la cultura de un lugar, como la recolección de frutos silvestres, bellotas, almendras, espárragos, setas, refugio para especies cinegéticas…
- Plantando ciertas especies elegidas por el agricultor crean asociaciones beneficiosas con el cultivo.
A mayor biodiversidad, menores serán los problemas, aportando beneficios medioambientales y económicos al agroecosistema en general y al cultivo en particular.
Curso de Agricultura Ecológica.
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Francisco Javier Pérez Mata
Ingeniero Técnico Agrícola Ver perfil