Desde que vivimos en esta situación de confinamiento, nuestros hábitos han cambiado. Cada vez las personas buscan mayor cantidad de información referente al coronavirus, aunque no toda la que se puede encontrar es verdad. Esto ha provocado la multiplicación de las estafas y los ciberataques. Entre esas amenazas, aparecen multitud de páginas que han sido creadas para promover donaciones que no llegan a ninguna parte.
En todo este tiempo, la actividad de los e-commerce ha aumentado entre un 20 y 55% desde el comienzo de la crisis. Los sectores que más han crecido ha sido alimentación, deportes y farmacia. Para evitar caer en estafas, desde la compañía Biocryptogy han publicado una serie de recomendaciones que pueden sernos de gran utilidad.
Si se compra online por primera vez, usar páginas conocidas
Buscar comentarios de otros consumidores sobre la empresa, informarse sobre su política de devoluciones, plazo de entrega, gastos de envío y comprobar que lleva a una página segura para hacer el pago.
Usar sitios web con cifrado
Estos SSL ayuda a proteger la información más confidencial de los asistentes, como es el caso de las tarjetas de crédito. Es importante diferenciar las páginas que utilizan cifrado (identificadas con un candado cerrado en el navegador) de las que no (candado abierto). Se debe desconfiar de sitios web que no cifren la información y nunca incluir datos sensibles
Comprobar los correos electrónicos
Durante estos días se reciben una avalancha de mails de e-commerces, apps, entidades bancarias, seguros, etc. que ofrecen premios, ganancias o propuestas laborales durante el confinamiento. Es muy importante comprobar la autoría de los mismos y extremar la precaución ante correos de empresas o personas que no se conocen. En muchas ocasiones, detrás de un beneficio fácil suele haber una estafa escondida.
Phishing
El robo de credenciales para suplantación de identidad es uno de los delitos más extendidos en la red. Para evitarlo hay que asegurarse de que los correos que se abren corresponden a los sitios oficiales desde donde se escribe. El phishing se esconde en páginas y correos que parecen ser de la propia compañía y que, en realidad, son de un tercero que simula su apariencia. En ocasiones es muy difícil de detectar, porque los estafadores utilizan logos de la marca, un lenguaje similar y un mensaje más o menos coherente. Comprobar que el correo no tenga errores gramaticales, que las direcciones o enlaces del email llevan a la página oficial de la compañía y no a una parecida, que no contengan ficheros sospechosos o que demanden una respuesta inmediata o urgente. Desconfiar si piden nuevamente información que ellos ya deberían conocer.
Proteger las credenciales de identificación web (usuario y contraseña)
Una alerta de peligro clara es que alguien quiera que se envíe la contraseña por cualquier motivo, aunque parezca razonable. Los datos de acceso a cualquier servicio son personales y secretos y nadie debe requerírtelos. Los sistemas de identificación que utilizan la biometría de las personas (huella, rostro o iris), como es Biocryptology, pueden ayudar en este aspecto, al evitar la suplantación de identidad.
Acudir directamente a las empresas
Las compañías tienen normalmente servicios de atención telefónica, direcciones de email oficiales de consulta y chats online. Si se duda de la veracidad del mensaje, confirmarlo con el proveedor oficial.
Las tarjetas de crédito
Son otra fuente de riesgo permanente. En breve mejorará la seguridad al imponerse la obligación para que las entidades utilicen sistemas de autenticación reforzada de clientes (SCA). Entre tanto y como norma general, se debe seguir las recomendaciones de la entidad emisora y asegurarnos de introducir los datos sólo en páginas seguras.
Redes sociales
Las redes sociales se están convirtiendo en un e-commerce más. A través de ellas se pueden adquirir productos. Es importante pagar de forma segura y tomar una serie de precauciones, por ejemplo, asegurarse de no dejar los datos de la tarjeta guardados en los perfiles, ya que alguien podría acceder a ellas y adquirir productos.
Extremar la seguridad
No se debe enviar a nadie las claves personales y bancarias por email, WhatsApp ni otros sistemas online. Si se necesita dar los datos personales a una tienda o un amigo, lo mejor es hacerlo por teléfono.
Evitar la difusión de un mensaje sin contrastar previamente
El deseo de ayudar hace a la gente vulnerable porque baja la guardia. Es importante detener la cadena de difusión de mentiras, fraudes o falsas oportunidades laborales como las que están llegando por WhatsApp. La mejor manera de informarse es acudir a fuentes oficiales y a los medios de comunicación. La difusión de mentiras y bulos contribuye al aumento de la crispación.