Tener una buena comunicación supone mejorar el dominio del lenguaje para hacer un uso efectivo de las palabras. El entrenamiento de la comunicación oral y escrita tiene que ser constante para seguir evolucionando como persona.
En 3Contigo, te damos algunos consejos para expresarte con claridad:
1. Toda conversación importante debe abordarse, preferiblemente, cara a cara. En este tipo de comunicación se crea una intimidad notable para charlar sobre asuntos vitales. Pero además, en una conversación cercana también puedes recibir información a través del lenguaje corporal del otro.
2. Evita dar rodeos alrededor de un mismo asunto porque no por hablar más, el interlocutor se entera mejor de aquello que le quieres decir. Al revés, la economía del lenguaje que implica describir de forma clara, sencilla y directa tu mensaje, aporta la luz en la mente del interlocutor.
3. Aquello que tú quieres decir puede que no sea lo que ha entendido el interlocutor. Por ello, para asegurarte de que ambos planos coinciden, refuerza el feedback a través de preguntas.
4. A poder ser, realiza preguntas abiertas en lugar de cerradas en tu diálogo personal con los demás.
5. Escucha de forma asertiva a tu interlocutor en una conversación. Por ejemplo, mírale a los ojos de forma intermitente para que el gesto no resulte invasivo. El silencio también tiene mucho valor en una conversación porque las pausas ayudan a reflexionar sobre la información recibida.
6. Hoy en día, existen medios de comunicación fantásticos que ayudan a mantener una perfecta comunicación a distancia. Realiza un uso constante de este tipo de medios para estar más cerca de aquellos que están lejos físicamente. No existe tanta distancia como la emocional cuando se descuidan las relaciones personales.
7. Existen palabras que son muy efectivas en el contexto de la comunicación: gracias, lo siento, te quiero y por favor.
8. Refuerza la autoestima de quienes te rodean con mensajes de ánimo en las conversaciones. Por ejemplo, “eres una persona muy valiosa”, “gracias por todo lo que aportas a mi vida”, “me alegro de haberte conocido”, “cuentas conmigo para lo que necesites”…
9. El lenguaje es un regalo, dedica más palabras a construir caricias positivas que a crear críticas y comentarios pesimistas. Si tu discurso es positivo, la comunicación es más efectiva todavía.
10. El modo en el que te comunicas con los demás también puede ser el reflejo, a modo de espejo, de tu comunicación contigo mismo. Por ello, para mejorar tu diálogo con los demás, tienes que empezar por hacer cambios en tu monólogo. Las palabras describen el mundo. Utiliza palabras con las que dibujar un color de esperanza en tu vida y en la de los demás.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras