El concepto de felicidad puede mostrarse demasiado idealizado como muestra la fiebre actual de compartir selfies a través de las redes sociales que proclaman una supuesta felicidad constante. La felicidad no es un escaparate sino un estado interior que no está marcado por una euforia permanente. Buscar la felicidad con realismo es uno de los principales pasos para evitar la frustración. ¿Cómo alcanzar este objetivo?
En 3Contigo Coaching te damos 10 consejos para ser feliz de forma realista:
- La felicidad es un fin en sí mismo, no un medio para la consecución de un objetivo distinto. En este sentido, existen acciones cotidianas que refuerzan esta felicidad en sí misma: la compañía de esos seres de confianza con quienes te sientes en tu núcleo de intimidad, el descanso después de un día de trabajo, un paseo relajante, la lectura de un buen libro, el recuerdo de un momento feliz…
Uno de los riesgos de la sociedad actual es confundir la felicidad con la necesidad de estar permanentemente ocupado para ser valioso. Existen acciones que son inmanentes, es decir, su objetivo no es distinto de ellas mismas.
- No existen los sentimientos positivos y negativos sino agradables y desagradables. Esta aclaración terminológica es valiosa para evitar la tendencia a reprimir los sentimientos como la tristeza, la ira o el desánimo. Así ocurre cuando una persona enmascara su propio malestar ante los demás para evitar recibir consejos rápidos del tipo: “No es para tanto”, “tú puedes con esto y con más”, “el tiempo lo cura todo”. Lo que de verdad necesita una persona que está sufriendo es sentirse escuchada y querida.
- La felicidad es el objetivo del corazón humano como ya especificó Aristóteles. Sin embargo, la felicidad también requiere de una reflexión previa puesto que está fundamentada en verdades profundas: ¿Qué aporta sentido a tu existencia? ¿Qué objetivos son realmente prioritarios para ti y cuáles son secundarios? ¿Qué ilusiones tienes a día de hoy y cómo quieres llevarlas a cabo?
- Para tener una felicidad realista es muy importante tener presente que siempre existen esferas de la vida ante las que el protagonista tiene un menor nivel de satisfacción. Siempre existe algún tipo de conflicto. Estos forman parte de la vida y la verdadera felicidad surge de la capacidad de aprender a resolverlos ya que esta gestión emocional potencia el aprendizaje… o de aprender a aceptarlos.
- La felicidad realista no surge por pura magia. Alcanzar la felicidad implica el esfuerzo realista de aprender a crecer como persona y pulir esos pequeños defectos que pueden restar luz a la calidad de vida: ¿Cuál es tu punto débil, ese defecto que te gustaría corregir a corto plazo?
- Puedes realizar el ejercicio de introspección de especificar cuál sería en un porcentaje de 0 a 10 tu nivel de satisfacción presente. Este balance objetivo puede ayudarte a marcar el punto de partida de tu propia felicidad identificando cuáles son tus fortalezas y cuáles son las áreas de mejora.
- Tú eres la persona más importante de tu vida. Este principio de felicidad debe de estar presente siempre en tu memoria para ser feliz hoy.
- Las personas no están solas cuando se enfrentan al reto de mejorar su nivel de felicidad y quieren contar con un refuerzo extra para alcanzar este objetivo. Un proceso de coaching puede ser una herramienta muy valiosa para mejorar el nivel de felicidad ya que a través de este proceso, la persona encuentra las respuestas a las preguntas más importantes de su vida. Respuestas que solo puede responder ella misma.
- No pasa nada por sentir desánimo ante un obstáculo. Puedes descansar para coger fuerzas y volver a empezar. Es humano experimentar situaciones de debilidad. Las personas valientes también tienen miedo.
- ¿Qué es para ti la felicidad? Cuando tengas clara tu definición personal, te sentirás más capaz de ir a buscarla.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
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