1. Documentación. Semanas antes de emprender el viaje, debes controlar dos tipos de documentación: por un lado la personal -pasaportes en vigencia, visados, permisos para viajes de menores, etc-; y toda la perteneciente a la compañía naviera, como los comprobantes de pago, vouchers, tarjeta de embarque, fichas de pasajeros, tarjeta para identificar las maletas, número de cabina, etc.
2. Presta atención a la nacionalidad del buque en el que viajarás, para saber que tipo de enchufe llevar. La mayoría suele tener 110/220v de electricidad con dos patas redondas, con excepción de los barcos americanos, que suelen tener dos patas chatas. Además, si tienes que comprar uno a bordo, todo suele ser más caro o puede que no consigas. Por eso, no olvides tu adaptador de enchufes, para poder usar con toda tranquilidad todos los dispositivos electrónicos que lleves a bordo.
3. Tarjeta de identificación. Una vez en el crucero, te entregarán una tarjeta de identificación, que es la que usarás para todo cuando estés a bordo. Desde la contratación de excursiones, las reservas de restaurantes, las compras que realices, el uso de las instalaciones deportivas y el spa, entre otras cosas; cada vez que quieras acceder a estos servicios, te la pedirán. Por este motivo, se recomienda llevar un pequeño bolso que sea cómodo y donde la puedas tener siempre contigo. Esta tarjeta también se usa al descender en cada puerto y para volver a embarcar, ¡así que no la pierdas!
4. ¿Qué no puedo llevar a bordo? Es importante que sepas que no se pueden llevar mascotas, objetos y productos inflamables, velas e inciensos, secador de pelo, sustancias ilícitas, alimentos y bebidas alcohólicas. Es muy común que en las escalas, muchos cruceristas desciendan, recorran el destino visitado y realicen compras de recuerdos, como bebidas típicas de la región. Pero debes tener en cuenta, que no está permitido subirlas a bordo. ¡Eso sí! Cada compañía naviera tiene sus limitaciones y políticas, que conviene que consultes antes de emprender el viaje. Algunas navieras ofrecen guardar las bebidas hasta que llegas a destino final
5. ¿Qué llevar de vestuario? En tu maleta no pueden faltar sombreros o gorros, protector solar y gafas de sol. Estarás rodeado de mar, y la exposición a los rayos uv es aún mayor. Para las noches, no olvides un abrigo liviano para pasear por la cubierta, un par de vestidos elegantes para las mujeres, y algún traje con corbata para los hombres. También se puede agregar un pareo para ir a la piscina y traje de baño. No es necesario llevar toallas de playa, ya que éstas son provistas a la entrada de la cubierta, en la cabina o en la zona de la piscina.
6. Escalas. El barco llegó al puerto esperado y bajamos como locos de contentos, ansiosos por recorrer todo y conocer lo más posible el destino al que llegamos. ¡Ten cuidado! Es muy importante planificar el tiempo. El entusiasmo por recorrer puede hacer que te olvides de la hora de embarque o te alejes mucho, y cuando te des cuenta…¡tu barco se ha ido!
Si bien las excursiones que ofrece la naviera pueden llegar a ser un poco más caras, te olvidarás del problema del horario. Y si quieres recorrer por tu cuenta, o contratar una excursión una vez allí, recuerda que el capitán no espera y trata de ser lo más puntual y organizado para cumplir con los tiempos. Por eso, ten la ruta planificada de antemano, qué es lo más importante para ver y cómo trasladarte a los puntos de interés y al puerto, de la manera más rápida y segura. No olvides que perder el barco implica asumir los costos para llegar a la siguiente escala.
7. Otra opción cuando se hace escala en los puertos, es quedarte en el barco, si no es de tu interés bajar. En estos casos, puedes aprovechar la tranquilidad del buque vacío para reservar y usar los servicios más solicitados, como el spa o la peluquería.
8. Teléfono móvil. ¡No lo utilices a bordo! Cuando estés navegando, pon el móvil en modo avión, de caso contrario, tendrás que pagar una importante factura de teléfono a tu regreso. Esto se debe a que en alta mar, te estarás conectando por satélite, y las tarifas son mucho más altas que las habituales. Si necesitas imperiosamente estar conectado, se recomienda comprar un paquete de Internet a bordo. Sino, la mejor opción escomunicarte vía Whatsapp, Skype o cualquier otra aplicación, cuando te sientes en algún bar o restaurante con WiFi, al llegar a los puertos en los que desembarcas.
9. No es ninguna novedad que en un crucero se comen exquisitas comidas ¡y en gran cantidad! Además, el primer pensamiento suele ser “estoy de vacaciones y quiero disfrutar lo más que pueda”. Pero hay que tener cuidado, la cantidad excesiva de comida, alcohol, grasas y azúcares pasa factura en el cuerpo, ¡y sobre todo en alta mar! Por eso, no dejes de disfrutar de la exquisita gastronomía que se ofrece a bordo, pero sé consciente de los excesos y trata también de mover el cuerpo de la forma que más te guste: realizando ejercicios en el gimnasio, nadando en la piscina o en clases de baile.
10. Si quieres saber más tips sobre el viaje en crucero, puedes ver la infografía “Conoce el mundo hospedado en altamar”.
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(Fuente: Blog de viajes y turismo | Despegar.com)
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