Hasta los poco diplomáticos como yo somos capaces de hacer esto en nivel experto.
2. Las sobrecargas de HC: tres días fuera de casa suelen implicar desayunos, comidas y cenas de pan, pasta, arroz, patata... y con suerte un rodaja de tomate o un poco de lechuga iceberg. Llegas a casa con los depósitos de glucógeno como para correr un Ironman y necesitas una semana de dieta cetogénica para estabilizarte. Y si, esto sucede hasta cuando esos días los pasas rodeada de nutricionistas. Creedme, sé de lo que hablo. Si son más de tres días, habrás tomado medidas previas, ver punto siguiente.3. Viajar prevenidos: bolsa llena de frutos secos, fruta, aguacates, algún bote de legumbres, bebida vegetal si la tomas y esas cosas. Salvo que vayas en avión y sólo puedas llevar la minúscula maleta de cabina, claro. Ahí solo te queda esperar que alguien más friki que tu lleve en su equipaje aguacates, plátanos o nueces. Si son nutris, no es tan raro, lo siento por los demás :-). Y localizar un supermercado o tienda cuando llegues a destino en el que reponer víveres.
4. Leer etiquetas: si eres vegetariano y nutricionista en este campo ganarías olimpiadas. Eres capaz de detectar el E120 en los ingredientes de un paquete de chicles, sin microscopio, casi a la misma velocidad que los azúcares añadidos en un lácteo 0%.5. Cocinar: si, la media de vegetarianos que sabe hacerse la comida es muy superior a la de la población general. Casi todos saben hacer al menos cuatro elaboraciones distintas con un bote de garbanzos. Chupaos esa.
6. Tunear platos y menús de restaurante: ¿me pone la ensalada del Chef pero cambiando el bacon por las almendras que lleva la ensalada Oriental? ¿puede ser el sándwich vegetal sin jamón york, atún ni mayonesa? ¿de segundo? póngame el pollo con hummus, sin pollo, gracias. ¿Cómo que el menú vegetariano en lugar de solomillo lleva lubina? no, mire.... De primero los guisantes pero sin el jamón y de segundo los garbanzos que tienen de primero pero sin la costilla de acompañamiento y con el arroz que lleva de guarnición la merluza de segundo, por favor. Eeeh, vale, pues traiga un plato de patatas fritas... y así volvemos al punto 2 irremediablemente.
8. Manejar situaciones hipotéticas: que incluyan islas desiertas, a tus hijos muriendo de hambre con solo hamburguesas a mano y tener que elegir entre la vida de tu hermana y la de un mosquito.
9. Contestar preguntas sobre proteínas: a gente que desconoce lo que es un aminoácido.
10. Absorber hierro no hemo, probablemente convertir ALA en DHA y absorber calcio: si, hay adaptación metabólica en estas 3 cosas que hacen a los vegetarianos de largo recorrido más eficientes en ello. ¿A que mola?