10 cosas que puedes hacer cuando estés triste

Cuando la tristeza te amenace, te vamos a contar diez trucos que puedes poner en práctica para hacerle frente.

Disfruta de un plato o un snack que te guste

Darte un capricho siempre mejora el estado de ánimo de cualquiera. Aunque no te apetezca, aunque la apatía esté haciendo un fuerte acto de presencia, disfruta de algo que te guste: chocolate, un bollo, una pieza de fruta, un té…

Ponte música que tengas asociada a grandes momentos

Nada de ponerte canciones tristes, de esas con las que se te saltan los lagrimones y acabas peor que al principio. Prepárate una buena lista de canciones de las que te suban el ánimo, las que te provocan que se te mueva la cadera sola o que te dibujen una sonrisa por esos grandes momentos.

¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?

Si no te ves con la suficiente fuerza como para soñar despierto y poder escapar de la tristeza, busca imágenes de ese lugar que tanto te gusta, déjate que te lleven hasta allí y llénate de las sensaciones que te provoca.

Haz de tu tristeza una fuente de expresión

Si no sabes qué hacer con tu tristeza, exprésala de alguna manera. Puedes escribir qué es lo que sientes o piensas, aunque pueda parecerte una tontería es sencillamente liberador; puedes pintar mandalas o pintar lo que te dé la gana; puedes cantar, saltar… sácala fuera.

Haz deporte, cualquier cosa que te haga sudar

No hay nada como hacer lo contrario que te pide el cuerpo cuando estás de bajón. Así que sal de casa, ese será el primer paso para volver a sentirte un poco más libre; después camina, corre o haz el deporte que quieras, pero deja que todo se detenga en tu cabeza y permítete ver las cosas desde otro lugar, déjate iluminar incluso en la oscuridad.

Duerme un poco

A veces, cuando nos agobiamos, la mejor cura es un buen descanso. La cabeza para de pensar, uno desconecta de la manera en la que puede y cuando se despierta todo puede adquirir otro tono. ¿No habéis oído nunca eso de “voy a consultar con la almohada“?

Haz algo que te guste

¿Qué es lo que más te apetece hacer cuando estás feliz? No lo pienses más y hazlo ¡Hazlo! Ve al cine, ponte una película de las buenas, de esas que te hacen reír y te sacan una sonrisa. Échale un vistazo a ese actor/actriz que te gusta. Lee un buen libro, planea un viaje, ve a un buen restaurante o de compras ¡Tira la casa por la ventana!

Llama a un amigo o ¡a todos!

Un abrazo a tiempo hace milagros y, seamos sinceros, a destiempo también. Recibir un abrazo de una persona que quieres, en la que puedes apoyarte, es de los mejores regalos que te pueden dar y que tú mismo puedes dar. Recargan las pilas en unos minutos y hablar con alguien siempre alivia cualquier pena.

¿Sabías que ordenar o limpiar la casa puede resultar relajante?

Tal y como te lo digo. Limpiar y ordenar a veces es un acto simbólico de poner las cosas mentales en orden, lo que provoca un estado de relajación sublime.

¡Agárrate a las cosas que te den buenas vibraciones!

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