Una sonrisa, unos aplausos, un abrazo o un adjetivo entusiasta son mucho más eficaces que una sonada reprimenda. Si lo que queremos es que nuestros hijos estén motivados para aprender a hacer cosas como recoger sus juguetes, aprender a ir al baño, ponerse los zapatos, vestirse solos o lavarse los dientes no hay nada más efectivo que hacerles saber lo bien que lo están haciendo y lo contentos que estamos de sus progresos. Pero no nos contentemos solo con decirles un "muy bien" porque al final, de tanto oirlo, los niños dejan de escucharlo y por tanto pierde su sentido. Hay mil formas distintas para decir lo mismo, yo te propongo 10 para que te inspires.
- ¡Genial cariño!
- ¡Buen trabajo!
- Debo felicitarte por lo bien que te ha salido hoy ....
- ¡Ostras! No sabía yo que ya sabías hacer tan bien ....
- ¡Pero qué buena idea has tenido!
- ¡Qué contenta estoy de ver ....!
- Lo estás haciendo muy bien, sigue asi.
- No me puedo creer que lo hayas hecho tú solo. Estoy maravillada.
- ¡Olé! Pero has visto que trabajo más bonito.
- Pero si eres todo un artista.
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