Mientras más se investiga el control mental, más se llega a la conclusión de que existe un guion coordinado que se ha estado implementando por mucho tiempo con el objetivo de transformar a la raza humana en autómatas inconscientes. Desde que el hombre ha buscado ejercer poder sobre las masas, aquéllos que estudian el comportamiento humano con el fin de someter a grandes poblaciones a la voluntad de una pequeña "élite" se han servido del control mental. Hoy hemos ingresado en una peligrosa fase en la que el control mental ha tomado una dimensión física y científica que amenaza con volverse un estado permanente sino tomamos consciencia de las herramientas a disposición de la dictadura tecnocrática que se está desarrollando a escala mundial.
El control mental moderno es tanto tecnológico como psicológico. Las pruebas muestran que basta con exponer los métodos de control mental para que sea posible reducir o eliminar sus efectos, al menos en lo que concierne al control mental de la publicidad y la propaganda. Las intrusiones físicas son más difíciles de contrarrestar y el complejo militar-industrial sigue desarrollándolas y mejorándolas.
4. Deportes, política y religión -- Muchos se sentirán ofendidos si ven a la religión, o incluso a la política, a la altura de los deportes como método de control mental. El tema central es el mismo para todos: dividir y conquistar. Las técnicas son muy simples: inhibir la tendencia natural de la gente a cooperar para sobrevivir, y enseñarles a formar equipos para dominar y ganar. Los deportes siempre han actuado el papel del gran distractor que acorrala las tendencias tribales en un evento sin importancia, que en los Estados Unidos de hoy día ha alcanzado proporciones ridículas donde se producen protestas porque una celebridad deportiva deja la ciudad, pero los problemas humanos básicos tales como la libertad son desechados, ya se que los considera insignificantes. El discurso político se desarrolla estrictamente bajo el paradigma de oposición izquierda-derecha fácilmente controlado, mientras que la religión es el telón de fondo de casi todas las guerras de la historia.