Y a estos cambios en nuestro modo de comunicarnos, de informarnos, de jugar o de comprar cosas todavía no le había llegado una respuesta coherente desde el lado del marketing, supongo que por el cambio que supone para esta disciplina entrar en la vida del consumidor en los términos que supone un dispositivo interactivo (en datos, metadatos, texto, vídeo y audio), personal, siempre operativo y geolocalizable.
El reto es descomunal y rompe con muchos de los paradigmas del marketing.
Pero hoy no hablaré de esas respuestas porque lo más lógico es hablar antes de por qué hay que prestar atención al marketing dedicado a los dispositivos móviles, el denominado "mobile marketing".
Y no estoy hablando de cómo vender estos dispositivos o software para los mismos, sino de cómo aprovechar un terreno casi virgen pero a la vez profundamente relacionado con otros como Internet, el comercio electrónico, o el Big Data. Y en esa "terra incognita" está buena parte del futuro de muchas empresas desde el pequeño comercio de barrio a los "pure players" del eCommerce, de las redes sociales a los cambios en las fórmulas de representación democrática que ahora conocemos.
Para empezar, os dejo 10 razones, o, si se prefiere, ideas clave, por las que todos, nos dediquemos o no al marketing (que es mi caso, yo me dedico al Business Intelligence), prestemos atención a lo que viene:
- Es un dispositivo personal e intransferible: o al menos no es habitual que uno deje el móvil a otra persona por mucho mucho más tiempo que los 5 minutos de rigor para una llamada cuando alguien cercano se ha quedado sin batería, que decir tiene que salvo la excepción de los pequeños de la familia nadie va a tocar nuestra configuración del smartphones o añadirle alguna "app".
- Gran parte de la humanidad tiene uno o lo tendrá pronto: este planeta tiene unos 7.000 millones de habitantes, este año las ventas estimadas por IDC para smartphones rondan los 1.000 millones de unidades que para 2017 serán más de 1.700 millones, y a algunos los smartphones nos duran más de un año.
- Y en los países desarrollados (nuestro mercado principal) en menos de cinco años todo el mundo tendrá uno: de hecho el mercado español es líder en penetración de los smartphones en el mercado de telefonía, este verano ya estabamos en el 66%. De hecho en estos países ya hay más móviles que gente.
- El smartphone tiene una gran capacidad para ayudarnos a comunicarnos de múltiples formas: ya lo comentabamos antes, basta con pensar en audio, vídeo, texto, datos, metadatos y, obviamente, la combinación de todo lo anterior, ¿pensamos en realidad aumentada?
- Es capaz de añadir a la ecuación clásica de oferta Vs. demanda dos elementos clave, "tiempo" y "lugar": hasta ahora hemos sido capaces de estimar bastante bien la oferta y la demanda de bienes y servicios, pero no podíamos soñar en añadir la capacidad de definir las dos primeras de un modo mucho más exacto y además hacerlo en tiempo real y para cualquier ubicación que queramos, las implicaciones para el modo en el que gestionamos nuestros negocios son enormes, la cuestión es cómo puede ayudarnos el marketing ante este reto.
- Es simplemente móvil con todo lo que eso supone: ningún otro medio de comunicarnos con el cliente permite que este consuma nuestros mensajes o que interactuemos con él del modo que lo hacen dispositivos móviles como el smartphone, da igual dónde esté o lo qué esté haciendo.
- Buena parte del trabajo para el despegue de la revolución "mobile" ya está hecho: ya tenemos Internet, ya tenemos usuarios acostumbrados a usar el móvil y a llevarlo siempre consigo, la infraestructura de telecomunicaciones está disponible, hay una generación de empresarios de Internet que no tiene que partir de cero y descubrir la rueda para entrar en estos mercados, baste con pensar como ha hecho esa transición Google, ¿sigo?.
- Las grandes Telco han optado por generar plataformas sobre las que se puedan desarrollar aplicaciones y servicios en vez de ecosistemas propios cerrados: esto ha resultado ser fundamental, vamos que han preferido ayudar a las empresas a aprovecharse del fenómeno "mobile" que a hacer "mobile marketing" para ellas, en definitiva, hay campo abierto para cualquiera, sobre todo desde el punto de vista del marketing.
- Se llevará el "compre ahora" a otra dimensión: baste con pensar que se tiene al posible cliente ubicado físicamente en un lugar (o conectado a una aplicación o aplicaciones determinadas) y momento, con lo que se le puede hacer ofertas muy personalizadas y en tiempo real asociado no sólo a la venta per se sino con asuntos tan curiosos como el stock de una tienda, las mesas libres en un restaurante, un atasco o un cambio en nuestra agenda diaria.
- No hay ninguna tecnología que nos permita estar tan centrados en el cliente: el usuario es de verdad el eje de todo, el y el smartphone que lleva en el bolsillo, así que debería ser el sueño de cualquier empresa ya que permite hacer realidad esa frase tan manida (y tan raras veces llevada realmente hasta las últimas competencias) de que el cliente es lo primero. ¿Cómo van a responder las empresas y sus departamentos de marketing a este reto?
Estas 10 "razones"deberían ser más que suficiente para llamar la atención de cualquiera que tenga interés en hacer negocios en las próximas décadas, para el mundo del Business Intelligence los cambios serán también radicales ya que:
- Nos obligará a finalizar la migración al "Mobile BI", vamos que el fenómeno BYOD se está consolidando de modo muy rápido, en pocos años las soluciones de Business Intelligence se consultarán mucho más desde tablets y smartphones que desde PCs.
- Tendremos que enfocarnos en el tiempo real: si, por ejemplo, hago campañas de mobile marketing con varios proveedores debería ser capaz de integrar las mismas en mi BI y de hacerlo en tiempo real (obviamente esto no tendría que afectar a otras áreas de la gestión asociadas a asuntos como la contabilidad con la misma intensidad, pero casi) para poder tomar decisiones y en situaciones como esa no hay lugar para el instinto o la experiencia, ya que no hay precedentes.
- Abrirá la puerta al Big Data: está claro que la cantidad de datos crecerá exponencialmente para cualquier empresa que quiera subirse a la ola del mobile sea cual sea su tamaño, la cantidad de datos será inimaginable y habrá que sacarle jugo, lo que implicará jugar con nuevos tipos de datos asociados a vídeo, audio, geolocalización o al trabajo con análisis de sentimiento, todos ellos datos no estructurados en buena parte, así que el noSQL tiene un gran futuro por delante.
- Y con el Big Data se acabará por asentar el Cloud Computing: la arquitectura "cliente-servidor" protagonizó una revolución tecnológica hace ya más de 20 años, pero ahora toca pasar página, el que no lo tenga claro desaparecerá o disfrutará de un éxito del estilo que tuvo el último fabricante de coches de caballos cuando el automóvil se impuso, que es aquel asociado a no tener competidores supervivientes y al hecho de afrontar la irrelevancia en términos globales.
- Y el Big Data es una tecnología que ha nacido Open Source y difícilmente migrará a otra cosa: los modelos de negocio cambiarán y en menos de 10 años el panorama de los fabricantes de tecnologías de la información va a cambiar mucho, llegarán nuevos gigantes y algún gran dinosaurio pasará al olvido, quién les escribe ya vivió esa experiencia en persona en una gran multinacional que fue de las más innovadoras y cuyos ideas sobre el TI aún tienen sorprendente vigencia: Sun Microsystems, baste con pensar que su lema era "The Network is the Computer".
Además, lo que afecta al Business Intelligence afectará a otras tecnologías sobre las que opera como el ERP o el CRM, por no hablar de cómo cambiará la manera de trabajar o de gestionar un negocio...
Pero volviendo al "mobile marketing" os dejo con última reflexión y es que si todo aquello de lo que hemos hablado en este post lo hacemos con un interfaz potente, pero aún con ciertas limitaciones, como el de un smartphone, ¿qué pasará cuando se impongan otras maneras de "conectarse" del estilo de las Google Glasses?, no parece la mejor idea quedarse a esperar qué se los ocurre hacer a otros con nuestros mercados o nuestros clientes, digo yo....