En época de crisis aumenta el número de personas buscando información o soluciones sobre cómo enfrentar los problemas financieros, lo malo es que buscan esta información ya que se encuentran en una situación crítica y requieren soluciones drásticas y dolorosas.
Entonces, ¿Qué podemos hacer? Existen muchas formas sencillas para poder salir –o evitar- problemas financieros. A continuación te presento 10 tips para lograrlo.
1, Formula un presupuesto realista, y apegarnos estrictamente a él.
Si tenemos deudas, sobre todo las de corto plazo y alto costo (tarjetas de crédito), nuestra primera prioridad debe ser liquidarlas. En algunos casos, esto significa que debemos revisar periódicamente las cifras, y quizá sea necesario un reajuste de nuestros hábitos de consumo.
2, No realizar compras impulsivas.
Cuando veamos algo que no hemos planeado comprar, aunque sea una ganga, debemos tomar por costumbre anotar el precio, ir a casa y pensar si nos conviene o no adquirirlo.
3, Evitar las “grandes baratas”.
Comprar un artículo que vale $5 mil pesos a un precio de $4 mil, no siempre se traduce en un ahorro de $1 mil pesos. Si no teníamos la necesidad de adquirir ese objeto, significa que en lugar de ahorrar $1 mil pesos, como normalmente pensamos, en realidad lo que hicimos fue gastar $4 mil de manera totalmente innecesaria y no presupuestada.
4, Comprar sólo lo que podamos pagar al momento.
No debemos hacer una adquisición con base en nuestro ingreso futuro, ya que algunas veces este no se materializa y seguramente tendremos otros compromisos que cubrir.
5, Evitar un costo de vivienda demasiado alto.
Si estamos rentando un lugar caro, siempre podemos cambiarnos a uno con renta más baja. Pero si tenemos un crédito hipotecario, esto no es tan fácil.
6, No cancelar nuestros seguros.
Si la situación apremia, podemos tratar de recotizarlos, buscando una suma asegurada menor o un deducible mayor. No tenerlos cuando realmente los necesitamos, podría significar un problema enorme.
7, Evitar ser obligado solidario o fiador de un préstamo.
Nuestra firma nos obliga, de la misma manera que al acreditado principal, a pagar. Uno nunca puede estar seguro de que la otra persona vaya a liquidar su deuda, aunque sean familiares o amigos muy cercanos.
8, No te asocies con personas que tengan hábitos de consumo cuestionables, incluyendo parientes.
Por ejemplo si le das a algún pariente una tarjeta adicional, y este incurre en algún comportamiento irregular, tú eres responsable de pagar. Existen, sin embargo, mecanismos para controlar o mitigar este riesgo.
9, No hacer inversiones de alto riesgo o especulativas, como en Bolsa.
Cuando uno tiene problemas financieros, debe invertir de manera conservadora, en certificados de depósito o pagares bancarios, o en sociedades de inversión de liquidez diaria y con bajo riesgo asociado, cuidando en todo momento que nos paguen rendimientos por encima de la inflación.
10, Usar nuestra imaginación para encontrar alternativas para el gasto.
Por ejemplo, en lugar de ir a un restaurante, podemos organizar un día de campo familiar. Además de cuidar nuestro bolsillo, nos divertimos mucho más. Otra opción es ir a museos, al parque, hacer ejercicio, ver películas en nuestra casa para evitar comprarlas o leer algún libro.
Si sigues cuidadosamente estos puntos tendrás mejores resultados en tu situación financiera.
Espero tus comentarios, dudas o sugerencias...
Alberto Ibarra.