El rebetiko es una música que nace de la desesperación de una antigua crisis, la huida de Esmirna y es una de las músicas que han construido la identidad moderna de Grecia, al encerrar en sí el dolor del exilio y la rebeldía a las violencias de la historia. Es una música contra el poder, no autorizada, indebida. A partir de la historia que le contó Vinicio Capossela, Andrea Segre (Io sono Li) se inspiró para hacer este documental Indebito, la cinta encargada ayer de inaugurar la II edición de la Mostra de Cine Italiano de Barcelona.
Para realizar Indebito Segre eligió 10 tabernas griegas donde instaló un plató abierto. Se llegaron a grabar más de 200 canciones que en el documental quedan condensadas en una selección que alcanza casi la veintena y en 87 minutos de metraje. Las letras y las propias canciones de Vinicio Capossela son el hilo conductor. Aparentemente es un tema local, pero el éxito de Indebito es que narra la crisis de la sociedad occidental y de un sistema de valores del que todavía se vislumbra una esperanza. Indebito se presentó en la pasada edición del festival de Locarno y tras un pase simultáneo en más de 80 salas el pasado 3 de diciembre ha sido visto por más de 20.000 personas.
Tras la proyección de Indebito, Vinicio Capossela hizo vibrar al auditorio de La Pedrera ofreciendo un concierto de casi una hora de duración el que presentó los temas de su último trabajo, Rebetiko Gymnastas, acompañado por Manolis Pappos, Kostantinos Chatziiordanou, Vasilis Massalas y Angelos Polychronou.