1. No te saltes comidas
Saltarse el desayuno o la cena sólo reduce tu metabolismo. Si tu cerebro no recibe el combustible que necesita, utiliza tu músculo como combustible. De modo que ayunar únicamente te hace perder músculo (cada kilo de músculo en el cuerpo quema 45 calorías al día). Las personas que ayunan, reducen su gasto de calorías, lo que les impide quemar grasa.
2. Come 5 veces al día
Entre más veces comas, más aumenta tu metabolismo. Comer varias veces al día es similar a poner a funcionar la lavadora de ropa varías veces al día, lo que aumentará el gasto de luz de tu casa: lo mismo sucede con tu organismo. Aunque sólo comas un par de zanahorias, el aparato digestivo gasta calorías en el proceso de digestión.
3. Limita el consumo de carbohidratos
Si deseas adelgazar, come solamente una ración de carbohidrato por comida. Una ración de carbohidratos contiene la cantidad de azúcar necesaria para brindar combustible al cerebro.
Una ración de carbohidratos equivale a:
• 1 taza de fruta entera o
• 1/2 taza de jugo o
• 2 tortillas o
• 1 rebanada de pan o
• 1/2 taza de arroz, frijol o lenteja
Si empiezas comiendo el pan o el arroz, los carbohidratos o azúcares que estos alimentos contienen son digeridos en la boca por una enzima que se encuentra en la saliva y son absorbidos por el intestino; lo que provoca un aumento brusco de azúcar en la sangre. Como el cerebro no tiene la capacidad de almacenar azúcares y los niveles de azúcar en la sangre se encuentran elevados, el páncreas produce insulina. Esta hormona actúa como un portero que abre la puerta de entrada de las bodegas del músculo, de modo que los azúcares son almacenados en el músculo y éste ya no utiliza las reservas de grasa. En cambio, si empiezas comiendo proteínas o grasas (queso o carne o aguacate), como las proteínas tardan de 2 a 3 horas en ser digeridas y las grasas de 5 a 6 horas, los carbohidratos tendrán que detenerse en el estómago para esperar a que las proteínas y las grasas sean digeridas. Esto dará un aporte paulatino de azúcar a la sangre, lo que permitirá al cerebro utilizar los azúcares y el músculo tendrá que usar la grasa almacenada en el organismo como fuente de combustible. Come primero la carne y la ensalada con vinagreta, antes de comer el arroz.
5. Aumenta el consumo de fibra
Está demostrado que incluir fibra en la alimentación ayuda a disminuir la producción de insulina. El organismo necesita aproximadamente 35 gramos al día para funcionar correctamente. La fibra retrasa la velocidad de absorción de los carbohidratos, es mejor comer fruta entera que jugos de fruta y frijoles de la olla que frijoles molidos. Aumenta el consumo de fruta entera, ensaladas crudas y leguminosas. La fibra produce una sensación de saciedad y permite que poco a poco, la grasa del organismo desaparezca, gracias al buen funcionamiento intestinal.
6. Comienza con una sopa de verduras
Varios estudios han demostrado que las personas que comienzan comiendo una sopa de verduras o un caldo, consumen menos calorías al día que quienes no lo hacen. Prepara la sopa con una buena cantidad de verduras, evita las que contienen carbohidratos como la papa, el elote, el chícharo, el ejote y la zanahoria. Si deseas preparar una crema, no le pongas leche, mejor añade una cucharada de queso cottage a la licuadora.
7. Incluye una buena cantidad de proteínas en cada comida
Las proteínas son el material de construcción del músculo y éste es el único órgano capaz de quemar las reservas de grasa almacenada, de modo que para adelgazar es muy importante que formes músculo. Cuando vayas a comer, elige como plato principal una ración de proteínas, puede ser carne, pollo o pescado (aproximadamente unos 120 gramos). Evita los platillos empanizados, o los que contienen salsas blancas, gravy, mole o agridulces, ya que contienen carbohidratos.
8. Evita la cafeína
La cafeína es productora de insulina, por lo que permite el paso de los carbohidratos al músculo. Recuerda que el secreto para adelgazar es que tu cerebro tenga combustible y que tu músculo no lo encuentre, para que utilice las reservas de grasa. Evita el consumo de café, té negro, chocolate y refrescos de cola.
9. Elige alimentos con bajo índice glicémico
El índice glicémico de los alimentos mide la velocidad a la que llegan los carbohidratos a la sangre. La clave para adelgazar es que los azúcares lleguen lentamente para que el cerebro encuentre combustible. Los alimentos ricos en fibra llegan lentamente, mientras que los alimentos procesados llegan rápido.
10. Consume grasas sanas
El aceite de oliva es lo mejor, pues se ha comprobado en los países que lo consumen (como los que se encuentran en la región del Mediterráneo) que las personas se mantienen delgadas. Para condimentar la comida es lo máximo.
11. Aumenta los alimentos ricos en yodo
Los espárragos, los champiñones, los palmitos y las algas marinas son alimentos con alto contenido en yodo mineral, que favorece el buen funcionamiento de la tiroides y permite la adecuada eliminación de grasa.
12. Toma agua fría y haz ejercicio
Si tomas agua fría, tu cuerpo va a tener que calentarla para que alcance la temperatura de tu cuerpo (37° C) y esto te hará quemar calorías. Uno de los mejores hábitos que puedes tener es hacer ejercicio con moderación, recuerda que la proteína es el material de construcción de tu músculo y el ejercicio es el albañil que lo construye. El músculo es el órgano quemador de grasa, entre más músculo tengas en tu cuerpo, quemarás mayor cantidad de calorías al día. Haz ejercicio con moderación, por lo menos, media hora.