ARGUMENTO:
Las campanas tocan sin parar una música distinta, la llamada a la movilización, la llamada a la guerra. Cinco jóvenes partirán como reservistas en el regimiento de infantería número 93, Anthime, su hermano Charles y sus amigos Bossis, Padioleau y Arcenel. Una joven los verá marchar acompañados de música y alegría, pero con el corazón encogido. Unos acontecimientos que cambiarán sus vidas en un contexto que ninguno esperaba encontrar, la Gran Guerra, la que recordaremos todos como la Primera Guerra Mundial.
MI LECTURA:Jean Echenoz escribe en unos breves capítulos, una novela que no profundiza en acontecimientos históricos, sino que se centra en la descripción de la atmósfera destructiva de la guerra.
Sólo tenemos constancia que estamos en la Primera Guerra Mundial por la referencia continua a los cambios tecnológicos que se produjeron en este conflicto bélico. La tecnología y la industria se ponen al servicio de la masacre como nunca antes había sucedido. Aparecen los aviones de guerra, las minas terrestres y los gases letales. Una guerra de trincheras. Lo más importante es acabar con el enemigo, cueste lo que cueste, así que contra más destructiva sea la herramienta mejor. Pero, la guerra no está sólo en el frente, también en los pueblos y las ciudades que dirigen toda su producción a la maquinaria bélica.
Los personajes de la novela se ven arrastrados por unos hechos que los llevarán a diferentes destinos. Sus historias podrían trasladarse a cualquier otro conflicto bélico. De hecho, hay una parte de la novela en que el autor dice algo así como, "que voy a contar yo de esta opera apestosa que no hayan contado otros mejor".
Y es aquí donde hemos de destacar el homenaje que hace Echenoz al escritor Víctor Hugo y su novela Noventa y tres, el mismo número de regimiento en que son reclutados los 5 amigos.
Nada más iniciarse el libro de Echenoz, nos encontramos con el paralelismo a la obra de Hugo. Anthime tiene un percance con la bicicleta y cae al suelo, saliendo despedido el libro con el que pensaba pasar esa magnífica tarde de sábado. El libro se abre de manera premonitoria por el capítulo Aures habet, et non audiet (Tienen oídos, pero no oyen) de la novela Noventa y tres de Víctor Hugo. Posteriormente, Anthime se percata, al igual que le ocurre al personaje de Noventa y tres, que las campanas que escucha nunca antes las había oído. La calma de la campiña francesa se ve alterada por un cantar metálico que no parece traer nada bueno.
Quiero destacar la manera de escribir del autor que a base de descripciones magníficamente ambientadas y sin recrearse en lo morboso, llegan al lector para dar vida a esa atmósfera anímica llena de desesperación de la guerra, despertando 3 de nuestros sentidos; el oído, el olfato y la vista. En 14, no sólo vemos el campo de batalla y pueblos fantasma, también olemos las trincheras y oímos los gritos y disparos de las armas y de los soldados.
La estructura de la novela tiene una línea argumental que yo describiría como un laberinto lleno de minas. Los personajes se pierden por los caminos del destino en el que son sorprendidos por bombas personales y aleatorias que les cambiará la vida. Es en los sucesos que padecen los 6 protagonistas donde Echenoz muestra su fina ironía. No quiero revelar nada sobre la trama que se precipita en cada capítulo, pero las circunstancias que viven en muchas ocasiones tienen un contrapunto que choca con lo racional o lo lógico, descolocando al lector y haciéndolo meditar sobre ello. Para mí el más chocante de todos fue la historia de Arcenel. Considero que es la que mejor refleja el hastío del ser humano y el destino injusto, cruel y en el fondo absurdo de la conducta humana. Y también lo irónico de su situación y desenlace.
Pero en este gran escenario que nos describe Echenoz, a los personajes los conocemos más por sus actos que por sus diálogos que son bastante escuetos. Aún así, el escritor, consigue caracterizar a cada personaje con un fondo psicológico. Me ha sorprendido mucho su capacidad de síntesis, nada sobra en el texto, todo está en su justa medida. Y además muy bien elaborado. He leído que algunos califican a Echenoz de minimalista, podría ser, pero su prosa no se puede cualificar por la cantidad, sino por su calidad. Sobra decir que he disfrutado mucho con esta lectura.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Creo que es una pequeña joya que transmite mucho más allá de los hechos que viven los protagonistas. Su estructura en 15 capítulos muy cortos nos permite fácilmente dosificarla para saborear los sentidos que despierta y las escenas que describe. Sin duda un libro que no conoce términos medios o la disfrutas o no. Aún así, creo que no se pierde nada por sumergirse entre sus páginas.
Más sobre el autor:
- Wikipedia Jean Echenoz
- RUIZ MANTILLA, Jesús (26 noviembre 2014) Busco la precisión por puro placer. El Pais Semanal: elpais.com
Otras fuentes:- Fragmento Aures habet, et non audiet de 93 de Víctor Hugo. Wikisource La bibliotèque libre.
Fuente de la imagen y de la lectura:Echenoz, Jean (2006). 14. Barcelona: Seix Barral.
Edición en castellano:Echenoz, Jean (2013). 14. Barcelona: Editorial Anagrama.
Edición en catalán:Echenoz, Jean (2006). 14. Barcelona: Raig Verd Editorial.
Retos en los que incluyo esta lectura:Reto 50 librosReto Viaje con los librosReto Sumando 2015Reto Novela histórica