Las Mariposas son a entender de la cultura occidental, símbolo de la inocéncia, la belleza y la fragilidad. Sus colores fascinan a los niños, constituyendo uno de los principales elementos de la iconografía infantil; sus hábitos y morfología siempre han captado la atención de todo aquel que contempla las maravillas del Reino Animal y su conservación es tema de debate entre Científicos y Ecologistas.
Popularmente son denominados Mariposas a los Insectos del Orden Lepidoptera, los cuales se incluyen como miembros del Superorden Endopterygota dentro de la Infraclase Neoptera. Se trata de un amplio grupo, constituido por unas ciento veintisiete Familias y más de ciento sesenta y cinco mil especies, agrupadas en Aglossata, Glossata. Heterobathmiina y Zeugloptera, los cuatro Subordenes que constituyen el Clado. La mayoría de las especies de Mariposas son en realidad Insectos de hábitos nocturnos, de aspecto velloso y poco colorido, pero son las especies diurnas las más conocidas y popularizadas; unas y otras sufren una metamorfosis completa, procreando mediante la puesta de huevos de donde surgirán los alevines en forma de gusanos o larvas, llamados Orugas, las cuales tras nutrirse de hojas y tallos generarán un capullo o Crisálida envolvente para iniciar su reorganización corporal que tendrá como resultado el aspecto adulto alado tan conocido por todos.
En España son conocidas más de doscientas especies diurnas de estos Insectos; Entomólogos nacionales e internacionales han prestado diversos estudios a este hermoso colectivo biológico en la Península Ibérica, pero desafortunadamente son muy pocos los estudios que han centrado su atención en la vertiente oriental del país, a pesar de que es aquí donde se concentran la mayor parte de los Lepidópteros nacionales.
Recuerdo perfectamente que el primer estudio serio y sistemático realizado acerca de las Mariposas valencianas tenía por título “Los Lepidópteros de Castellón de la Plana”; a pesar de mi corta edad en el momento de su publicación, esta incontestable obra estuvo desde muy temprano en la biblioteca de mi hogar, con lo que no tardé en familiarizarme con ella. El volumen se fundamentaba con la investigación del Dr. José Amador De la Calle Pascual, quien gracias al apoyo proporcionado por el Seminario de estudios económicos, ecológicos y sociales de la actualmente fusionada Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón, publicó el más completo catálogo de Mariposas diurnas y nocturnas de la citada provincia española en 1.983, tras realizar una labor de captura, reconocimiento e identificación de miles de ejemplares mediante trampas especialmente diseñadas para ello, situadas en diversos ecosistemas de la región; para lo cual dedicó varios años de esfuerzo. El resultado no fue otro que la más completa publicación sobre los citados Insectos, con referencias específicas individuales, fotografías, esquemas, tablas y otros elementos gráficos. Cabe destacar que el trabajo del Dr. De la Calle supuso la descripción de numerosos Taxones desconocidos hasta entonces en territorio castellonense.
Desde entonces, apenas nada más ha sido publicano de interés, a pesar de que eventuales estudios, sobre todo por parte de las respectivas facultades de las Universidades valencianas, han generado un notable conocimiento académico acerca de las especies que habitan el territorio autonómico. Sin embargo, esta incomprensible tendencia acaba de ser remediada, gracias a un nuevo proyecto científico divulgativo destinado a presentar formalmente, de una vez por todas, la diversidad de especies que encuentran su hábitat en la Comunidad Valenciana mediante un vocabulario y una exposición gráfica que pueda ser conocida y entendida por todos.
Esta nueva obra recibe el título “Mariposas diurnas de la Comunidad Valenciana”, y con ella se renueva y actualiza el contenido divulgativo que hasta la fecha contenían las obras nacionales sobre la materia y ofrece una visión más regional y concreta. Su publicación ha sido posible gracias al trabajo de sus autores, Sergio Montagud y José Antonio García, ambos activos de la Fundación Entomológica Torres Sala, así como a la Generalitat Valenciana (Generalidad Valenciana) a través de su Consellería de Medi Ambient (Consejería de Medio Ambiente). Al contemplar el novedoso libro, encontramos que se halla dividido en fichas específicas que describen individualmente los 159 Taxones registrados en este territorio, haciendo referencia a morfologías, hábitats, recursos nutricionales, simbiosis y otros conceptos de carácter biológico. El libro nos revela además que el 70 % de las especies ibéricas de Lepidópteros están presentes en la Comunidad, probablemente debido a su condición de territorio costero y a su diversidad de hábitats.
Con la aportación realizada por la nueva obra, la Comunidad Valenciana ha pasado a engrosar su base de datos autonómica, la que cuenta en nuestros días con más de medio millón de registros, suponiendo un referente para Biólogos y estudiantes de todo el globo. En definitiva, un nuevo volumen digno de añadir a la biblioteca.