Si, apoyo las manifestaciones de hoy, 15 de Octubre, que se celebran en más de 800 ciudades de todo el mundo. Si, creo que es necesario un cambio global en la sociedad y, sobre todo, cerrar las brechas que están abiertas y las que se están produciendo entre la mayoría de esa sociedad y quienes les gobiernan.
No, no creo que un político, por definición, sea corrupto. No, no creo que para defender un cambio, cualquier cambio, haya que atacar a todo aquel que no piense como yo. Creo que hay que explicar, dialogar, entender al otro. Creo que hay que ceder, y que eso no está reñido con la defensa de cualquier ideal.
Si, creo que la clase política, en general, está alejada de la calle y que la burocracia interna de los partidos acentúa esta distancia. Si, creo que la lucha por el poder político se está terminando por convertir en un objetivo, y que se está perdiendo el fin último de cualquier partido, que en mi opinión es dar soluciones a los problemas, no convertirse en parte de ellos. Creo en las propuestas, no en las disputas.
No, no creo que todo aquel que entra en política lo haga para mejorar sólo su vida y no la de los demás. No, no creo que exista una única vía para cambiar el mundo y que las demás, por definición, sean enemigas de las que yo pienso. Creo que la única manera de que la guerra no exista es tener en cuenta al enemigo, no destruirlo.
Si, creo que las religiones no son buenas para el hombre. Creo que muestran una parte de nosotros que, si bien por una parte expresan un deseo de mejorar, por la otra, la peor, dan un sentimiento de exclusividad y de distancia sobre “el otro” que sólo causan disputas y evitan la resolución de los problemas en base a la creencia de que existen seres superiores en los que no creo.
No, no creo que haya que ridiculizar a todo aquel que sí cree en Dios, al que piensa que hay un paraiso y un infierno. No, no creo que el hecho de pensar distinto en eso me haga mejor que él, ni que despreciarle vaya a mejorar el mundo. Creo en convencer, no en pontificar de la misma manera que critico hacen en las jerarquías religiosas.
Si, creo que los grandes poderes económicos tienen demasiado poder, y que los estados no pueden estar tan pendientes ni tan mediatizados por sus decisiones. Creo que es necesario un cambio, y que haya mayor control sobre sus beneficios y operaciones. Creo que es vergonzoso que haya diferencias tan abismales entre diferentes sectores de la sociedad o países sin que hagamos, sin que los estados hagan, nada realmente efectivo globalmente para solucionarlo. Si, creo que reducir las prestaciones sociales es un grave error que puede aumentar más aun esas diferencias. Sí, creo que las empresas deben tener una responsabilidad social.
No, no creo que la solución a ese problema sea tirar el sistema o pensar que todos los empresarios son el enemigo. No, no creo que criticar hasta el infinito a todo aquel que gane dinero de una manera honrada valga para nada. No, no creo que el clasismo, venga de donde venga, sea útil. Creo que debemos ir a un frente amplio que entienda la importancia de cambiar las cosas, no a un enfrentamiento contra quien piense distinto.
Sí, si creo que la democracia es mejorable y que la tecnología actual la puede hacer más participativa. Si, creo que ya es hora de que pasemos de la adolescencia de la transición a la madurez de un país completamente democrático. Si, si creo que las instituciones deben tener un funcionamiento más cercano al ciudadano y que su control debe ser lo más transparente posible. Si, si creo que los votantes debemos de dejar de ser “hooligans” de los partidos y ser responsables de nuestro voto.
No, no creo que haya que despreciar a quien vota a una opción diferente que nosotros ni quitarle un ápice de valor a su voto. No, no creo que que haya que parecerse a lo que se crítica y decir que si no vas esta tarde a manifestarte eres parte del problema, como he leído por ahí. No creo que haya que excluir, sino incluir. Creo que las palabras no son “Estás equivocado, admítelo”, sino “Opinamos diferente: hablemos”. Creo que se tiene derecho a manifestarse como a no hacerlo. No, no creo que haya que despreciar una democracia por las que muchos han luchado toda una vida ridiculizando los votos. Son un derecho muy importante, por mucho que el sistema sea mejorable.
Si, si voy a la manifestación de esta tarde. No, no voy a la manifestación de esta tarde. Cualquiera de las dos opciones, cualquiera de ellas, no me hace ni peor ni mejor que tú, opines lo que opines. Si, creo que si no entendemos eso, no hemos aprendido nada, y lo que es peor, que nada cambiará.