Revista Cultura y Ocio

1Q84. LIBROS 1 Y 2. Haruki Murakami (2009)

Publicado el 01 marzo 2015 por Olethros @Olethros70


-Entre lo onírico, lo fantástico y la marcianada importante por momentos.-
 photo 01.1q84_zpsglz5lvzn.jpgGénero. Novela.
Lo que nos cuenta. En el Tokio de 1984, Aomame viaja en taxi disfrutando de la música clásica que suena en la emisora cuando un enorme atasco amenaza con impedir que ella llegue a una cita importante a tiempo. El taxista le propone que use las escaleras de emergencia que dan acceso a una zona de mantenimiento y desde la que puede llegar a una estación de tren, pero le advierte que llevar a cabo una acción imprevista y anormal como esa podría… hacer que las cosas pareciesen diferentes. Tengo sufre un mal que le incapacita temporalmente y no le permite llevar a cabo actividades cotidianas como otras personas pero no interfiere en su intento de ser novelista ni en el encargo de su editor para revisar, corregir y reescribir un enigmático manuscrito de una novela de origen sorprendente llamada “La crisálida de aire”.
Mi opinión. Novela que juega con elementos normalmente reservados a ucronías y las realidades alternativas mezclándolos con potentísimas figuras protagonistas muy elaboradas en sus personalidades pero que simultáneamente ofrece episodios próximos a la fantasía inquietante que, en ocasiones y en mi opinión, parece fuera de lugar e incluso no conecta con el resto del espíritu del texto ya que su surrealismo podría sentirse inconexo y excesivo (pero, insisto, podría ser cosa únicamente mía), muy bien escrita, llena de mil y un pequeños detalles que la apuntalan, muy irregular y ciertamente curiosa de leer.
Destacado. Que junto a momentos realmente conseguidos, atrayentes y casi absorbentes conviven otros que pueden provocar tedio o hasta rechazo.
Potenciales Evocados. Situaciones que podrían encajar en el Ensanche de Gibson (sí, en serio) sin la parte technoir y otras que lo harían en “El hombre en el castillo” si quisiera aproximarse a su tema de forma muy indirecta, además de otras que no le resultarían extrañas a un Lovecraft en su vertiente más sectaria aunque mucho más inquietantemente “realista” (muy entre comillas, debo aclarar), todo escrito con notable técnica pero frecuentemente entre vapores etílicos, sedantes y hasta alucinógenos en ocasiones.

Volver a la Portada de Logo Paperblog