En una oscura y sórdida sala un hombre amarrado a una silla espera instrucciones.
¿Cuál es tu nombre? - Pregunto Ada Esculi al prisionero que estaba interrogando
- Ya se lo he dicho, soy Kurt.
- Discúlpame, es que tengo que repetir ciertas preguntas para calibrar los instrumentos, ya sabes como son estas nuevas tecnologías. Volvamos a empezar: ¿ Cuánto es 2 más 2?
Kurt vacila, duda por un momento que contestar, tímidamente dice un inaudible 5, no muy convencido.
- Oh, Querido Kurt, voy a tener que cortarte la otra oreja, no me estás dando las respuestas que quiero escuchar.
- Por Dios, ten piedad, 2 más 2 es lo que tú me indiques.
- Veo que vas aprendiendo. Un tanto lento, pero reconozco que vas progresando. Sin embargo, algo tengo que cortar - dijo Ada sonriente, mientras le mostraba al pobre miserable la afilada hoja de una bayoneta de dientes de sierra similar a las usadas en la segunda guerra mundial y comenzaba a deslizar el grotesco cuchillo cerca de la piel del cuello del infeliz.
Estaba a punto de cortarle la garganta cuando Ada súbitamente pregunto - ¿Qué te parece si ahora invertimos roles, amado mío?
Relato participante convocatoria del TDO