Título Original: 2 Guns Director: Baltasar Kormákur Guión: Blake Masters Música: Clinton Shorter Fotografía: Oliver Wood Intérpretes: Mark Wahlberg, Denzel Washington, Paula Patton, Bill Paxton, Fred Ward, James Marsden, Edward James Olmos Distribuidora: Sony Fecha de Estreno: 27/09/2013
El año pasado Baltasar Kormákur estrenó Contraband en Estados Unidos. Aquella era un remake de Reykjavík-Rotterdam, una película que él mismo protagonizó. Pese a que no nos encontramos con una cinta realmente destacable, Kormákur demostró tener buena mano para el cine de acción, era un producto bastante decente, bien rodado y muy entretenido. Ahora el realizador islandés, intenta entrar en la lista A de Estados Unidos, con una película basada en el violento comic de Steven Grant. Pero más allá de la simple película de acción, 2 Guns se apunta a la moda del resurgimiento de las buddie-movies, y hacer una buddie-movie con dos caracteres como Mark Whalberg y Denzel Washington, te garantiza, salvo que lo hagas muy mal, un buen resultado. Bobby T y Stig, son un agente de la DEA y un oficial de la marina que están trabajando en una misión encubierta. Ninguno de los dos sabe la identidad del otro, y el objetivo es dar un golpe que asegure la caída de un importante capo mafioso mexicano. Cuando atraquen un banco en el que supuestamente este mafioso tiene guardado el dinero, se verán con un botín de 43 millones de dólares que en realidad pertenece a la CIA. Ambos se encontraran completamente sólo en estos y tendrán que aprender a confiar el uno en el otro para salir airosos.Efectivamente la principal (y casi única baza) de la película se encuentra en sus dos protagonistas. Sabes que ambos actores son especialmente carismáticos, de hecho, ambos llevan una carrera a sus espaldas basada más en esto que en unas cualidades interpretativas que no son nada del otro mundo. Pero por si quedará alguna de que los dos se compenetran a la perfección, en la primera escena, posiblemente una de las más divertidas de la película, muestran que los dos se entienden a la perfección. Es como si Whalberg y Denzel llevasen toda la vida trabajando juntos, y el espectador lo agradece porque los dos son realmente divertidos, y la película se crece cuando ambos comparten plano, con una incesante verborrea, cargada de chistes que van a machete y que no se cortan en ser malsonantes. Ambos son la reencarnación perfecta de Riggs y Murtaugh, dos personajes completamente distintos condenados a entenderse, y vaya si lo hacen. Y aún cuando la película se complica, si ellos comparten plano consiguen que todo lo demás se olviden.
Kormákur es listo y sabe el efecto que producen los dos, aprovecha a la perfección esa nostalgia de un producto ochentero, para camaleonarse en el alma videoclipera de Tony Scott. Las escenas de acción gozan de un ritmo vertiginoso, que apenas deja tiempo al espectador para respirar. La cámara no deja de moverse, pero sin llegar nunca a resultar mareante, el espectador siempre tiene la sensación de estar controlando todo lo que está pasando en la situación con apenas un par de miradas. Esto se agradece especialmente cuando su guión se vuelve complejo, porque si la cámara no para de moverse, el guión tampoco lo hace. Empeñado en sorprender constantemente, la película no para de dar giros imprevistos, que resultan excesivos y acaban siendo algo liosos. Esto se acaba convirtiendo en el principal punto débil de la cinta, muchos de ellos pecan de ser especialmente inverosímiles, y en numerosas ocasiones necesitamos esperar que pase un tiempo y se calme la situación, para que la película nos logré explicar que es lo que realmente ha pasado.
Pero pese a esa tara, 2 Guns funciona y es divertida, supone un entretenimiento perfecto para un calor que empieza a apagarse. Una maquinaria donde todas sus empiezas encajan bastante bien, sus secundarios están perfectamente elegidos, dónde destacan un Edward James Olmos que parece salido de una película de Peckinpah, y un Bill Paxton que bien podría haber formado parte del universo Coeniano de No es País para Viejos, y tan solo Paula Patton se queda algo descolocada dentro de este mapa. 2 Guns parece ser un producto de renacimiento, con su violencia, a veces desenfrenada, pero nunca excesiva y con la gracia de sus dos protagonistas, resurgen esas buddie-movies que hicieran furor durante los ochenta. Pero lo que más hace disfrutar de ella, es que casi como si fuera un bonito homenaje, es que su director consigue resucitar a la perfección el alma de Tony Scott. Y como en las mejores películas de Tony Scott, 2 Guns es pura diversión.