Revista Deportes

2 horas, 5 partidos

Publicado el 19 junio 2011 por Marianofusco

2 horas, 5 partidos

(Los siguientes hechos ocurrieron entre las 15:00 y las 17:00 del sábado 18 de junio de 2011 en Nuñez, Avellaneda, Quilmes, La Plata y La Paternal, durante la última fecha del Torneo Clausura 2011 del fútbol argentino)

Hoy fue el día en que sucedió una de las definiciones más apasionantes de los últimos tiempos. Muchos estaban pensando qué habría pasado si Vélez no hubiese ganado y/o Lanús no hubiese perdido la semana pasada (también podrían haberse sumado a la lista Arsenal y All Boys). Sino, esto habría sido más emotivo.

15:00
Puntualmente comenzaron todos los partidos: River-Lanús, Quilmes-Olimpo, Gimnasia-Boca, Independiente-Huracán y Argentinos-Tigre. 10 minutos más tarde, llegó la primera campanada, proveniente del Estadio Centenario: Martín Rolle definió tras una pared con Ezequiel Maggiolo, y puso el 1 a 0 para los bahienses. Un minuto después, llegó el que podría haber sido el segundo “Atento Fioravanti”, si el mítico relator uruguayo todavía estuviese vivito y relatando: En el Bosque, Claudio Graf ejecutó de manera precisa un tiro libre cercano al área para que la pelota se cuele en el arco defendido por Lucchetti, y establezca el 1 a 0 para el Lobo. Y a 180 segundos de esto, cuando los aficionados platenses estaban terminando de regocijarse con ese tanto, se pusieron 2 a 0 con un tanto penal de Guillermo Barros Schelotto, tras una mano infantil de Juan Manuel Insaurralde.

15:19
El reloj marcaba las 15:19 cuando las luces se posaron en el Libertadores de América: Facundo Parra, en un contraataque, hizo que Independiente se pusiera al frente en el marcador. Y hablando de equipos con casaca roja que anotan, Nicolás Blandi anotó 4 minutos más tarde el primer gol del partido entre Argentinos, su equipo, y Tigre, el menos complicado de los 3 equipos que luchaban por salvarse de la promoción. Pero la ventaja no le iba a durar mucho para los dirigidos por Pedro Troglio, ya que Román (o Ramón para Lázaro Jaime Silverman –a.k.a. Marcelo Araujo-) empató a las 15:31. Y mientras en Victoria empezaron a suspirar aliviados, sucedió el primer quiebre que no fue gol: Laureano Tombolini, arquero de Olimpo, salió para que ingrese el debutante Matías Ibáñez.

15:32
A partir de las 15:32, hubo 3 goles, con dos minutos de diferencia entre ellos: Primero, Silvio Romero, desde fuera del área, ponía el 1 a 0 transitorio para Lanús; luego, Andrés Silvera (quien no solo vistió la casaca de Huracán, sino también la de San Lorenzo) aumentaba la cuenta para Independiente frente al Globo, y por último Christian Cellay descontó para Boca frente a Gimnasia. Ya para las 15:50, todos los partidos estaban en entretiempo: River y Huracán perdían, Gimnasia ganaba, Olimpo estaba venciendo a Quilmes (después del gol de Rolle, se pusieron a aguantar el resultado, y sufrieron el asedio constante de los quilmeños) y Tigre empataba. Con esos resultados Tigre y Olimpo zafaban, River y Gimnasia a promoción, y tanto Huracán como Quilmes bajaban a la B Nacional.

16:08
Ya para las 16:08, aunque con diferencias horarias (el partido que comenzó más tarde fue el de Gimnasia), se estaban empezando a jugar los segundos tiempos. “Cuatro y cuarto” fue la hora en la que Erik Lamela, de atropellada, empató a su River y empezó a ilusionar a su público, ya que, con un gol más, iba al triangular con Olimpo y Tigre. Aunque para la salvación absoluta dependía de Quilmes. Casi simultáneamente Patricio Rodríguez establecío el 3 a 0 para Independiente, y, por ende, empezaba a definir la derrota de Huracán, quienes cinco minutos más tarde tenían la chance de descontar y empezar a soñar con la heroica con un penal, pero Javier Cámpora falló. Al mismo tiempo, en La Plata, Guillermo Barros Schelotto se retiraba del campo de juego tras recibir un fuerte pelotazo en su rostro. Y a las 16:25 hubo otro clavo más para el ataúd de Huracán: su arquero, Gastón Monzón, fue expulsado. Mientras sucedía todo esto, Matías Ibáñez, el reemplazante de Tombolini en Olimpo, se atajaba todo: lo que podía, y lo que no. Y si la pelota no caía en sus manos, se iba fuera de la cuadrícula de 105 x 70 metros.

Cuando faltaban 25 minutos para que sean las 17, Pato Rodríguez convirtió otra vez para Independiente, y parecía que Gimnasia se salvaba de irse directamente a la segunda división del fútbol argentino. No contaban con que Falcioni iba a jugar con cuatro delanteros: los iniciales Martín Palermo y Pablo Mouche, y los ingresados Lucas Viatri y Ricardo Noir. A las 16:41 Lamela pasó de héroe a villano tras perderse un gol por hacer la personal en lugar de dársela a alguno de sus dos compañeros que lo acompañaban, quienes estaban sin marca. Y Cámpora tuvo su revancha tras convertir un penal, y así, vender la derrota un poco más cara.

16:55
A las 16:55 un minuto después de que Leonel Nuñez pusiese el 5 a 1 para el Diablo Rojo, llegó el primer pitazo final, el cual provenía del Estadio Diego Maradona: Tigre y Argentinos habían empatado. A pesar de que todavía no terminó el partido de River, los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena empezaron a festejar (también celebraron los dirigidos por Troglio, pero porque entraron a la Copa Sudamericana). Al ratito, también terminó en Avellaneda. Pocos segundos después sucedieron dos golpes de nocaut consecutivos para River: 1-Leandro Díaz, con un gol de otro partido, estableció el 1-2 con el cual iban a terminar; 2- Olimpo, gracias a Ibáñez y a esa Fuerza Superior a la que los católicos llaman Dios, ganó su partido y los mandó a la promoción, aparte de mandar al descenso a Quilmes, ese Quilmes que tuvo un muy buen sprint final, el cual no fue suficiente.

Sólo quedaba 1 partido disputándose: el de Gimnasia. Ya sus hinchas empezaron a festejar que no se iban directamente. Pero no contaron con que la Fuerza Superior iba a recorrer en 3 minutos los 35 kilómetros que separan La Plata de Quilmes, para darle una mano a Huracán, que ya estaba alcanzando la luz al final del túnel hacia el Torneo Nacional: Martín Palermo, tocando por última vez una pelota como futbolista profesional, asistió de cabeza a Cellay (justamente un ex jugador de Huracán y de Estudiantes), a quién simplemente le bastó con empujar.

17:00
Todo terminó a las 17. Quilmes se fue a la B con dignidad, algo no muy visto en estos tiempos; Gimnasia quedó golpeado con lo que iba a ser y terminó no siendo; Huracán, a pesar de estar en la misma situación que el “Lobo”, terminó con un semblante bien distinto al de sus rivales el próximo martes a las 14, en La Bombonera; River se fue humillado, sabe que pueden salvarse este miércoles y este domingo cuando jueguen contra Belgrano, pero va a ser difícil que se vaya la cicatriz de la promoción; y Olimpo y Tigre, aliviados, ya que el suplicio se les terminó para ambos.


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