
Cantante, compositor, productor, arreglista, pintor, escultor y diseñador, Tino Casal fue un artista completo. Según la discográfica, su música, perfecta formalmente y quizá aún no valorada en su verdadera importancia, recorrió la década de los ochenta. «Canciones como "Embrujada", "Pánico en el Edén" o "Eloise", entre otras, formaron parte de la banda sonora de aquellos años y permanecen en la memoria, y el planteamiento estético-artístico de Tino Casal se enmarcó en algunas de las vanguardias de la época, siempre defendido a pecho descubierto, con valentía».
