(©AFP)
En 2008, Barack Obama, en campaña por la Casa Blanca, electrizó a 200.000 berlineses al presentarse como la encarnación del cambio. Ahora vuelve y este miércoles, tras cinco años de gobierno en EEUU, deberá hablar de las fuerzas que persisten en poner obstáculos, en su país y otros lugares del mundo.
Hace cinco años, el candidato Obama, convencido de que el mundo tenía ante sí la oportunidad de definir nuevos “posibles”, presentó sus objetivos de política exterior. He aquí un informe al respecto.
- “Es hora de acabar con el terrorismo y el extremismo que lo alimenta …”
Osama Bin Laden está muerto, Obama logró acabar con los principales líderes de Al Qaeda, usando en forma despiadada aviones no tripulados. Bajo su mandato, Estados Unidos no ha sido blanco de ataques como los del 11 de septiembre, pero Al Qaeda se una marca que cobija a grupos más pequeños y dispares, terreno fértil para la inseguridad.
El atentado de Boston reveló la existencia de un extremismo en suelo estadounidense, Obama no cumplió sus promesas en relación con Guantánamo y a los grupos de derechos civiles les preocupa el desarrollo de programas de vigilancia.
- “Es hora de acabar con los terroristas que amenazan nuestra seguridad en Afganistán …”
Obama hablará en Berlín al día siguiente de que el gobierno afgano asumiera la seguridad del país, pero, al cabo de la más larga guerra lanzada por Estados Unidos, hay dudas sobre capacidad de las fuerzas locales para llevar a cabo su misión, una vez que la OTAN haya dejado en forma definitiva una zona donde siguen actuando los talibanes.
- “Es hora de renovar nuestro compromiso con un mundo sin armas nucleares …”
Obama fue capaz de firmar un nuevo tratado START (Tratado Estratégico de Reducción de Armas) con Rusia, pero, los caminos paralelos seguido por Irán y Corea del Norte dan a su balance en la materia un serio gusto de asuntos pendientes.
- “Este es el momento en que todos los países de Europa, liberados de las sombras del pasado, deberían ser capaz de elegir su propio destino…”
El mensaje fue interpretado como un fuerte apoyo a una Unión Europea (UE) y un llamado a mejorar las relaciones con Rusia, pero, mientras Europa se hundía en la crisis de la deuda, Obama se ha mostrado claramente más interesados en Asia, incluso si ahora pone todo su peso en las negociaciones para llegar a un acuerdo de libre comercio UE-EE.UU.
En cuanto a las relaciones con Rusia, Obama logró en un primer momento darles un empujón, pero el regreso de Putin a la presidencia ha enfriado un tanto las relaciones, lo que ha sido confirmado por la situación en Sira, en la que las dos grandes potencias se oponen.
- “Este es el momento de responder a los pedidos de un nuevo orden en Oriente Medio…”
Una de las prioridades de su presidencia ha sido sacar a su país de conflictos costosos, económica y políticamente, en la región. Las tropas de Estados Unidos han abandonado ya Irak, pero este país vuelve al parecer a estar al borde del abismo.
Obama con seguridad no podía imaginar el terremoto político que iba a representar la “primavera árabe” y ha padecido para dar una respuesta coherente. En el conflicto palestino-israelí ha enfrentado posiciones intransigentes de ambas partes, al tiempo que la situación en Siria podría desestabilizar a la región.
Finalmente, tarde o temprano, deberá tomar una decisión con respecto al programa nuclear iraní.
- “Es hora de unirnos para salvar el planeta …”
Las promesas de Obama frente al calentamiento global no resistieron el temor de los estadounidenses de ver que se tome medidas que podrían debilitar una economía ya crisis. A principios de junio, sin embargo,el presidente de Estados Unidos, y su homólogo chino, Xi Jinping, firmaron un acuerdo sobre un esfuerzo conjunto contra los hidrofluorocarbonos (HFC), gases industriales considerados como un”super” generador de efecto invernadero.
- “Es hora de dar esperanza a los que se quedan al margen del mundo globalizado… “
Obama debe abordar este aspecto de su programa durante su viaje a África la semana próxima. Incluso si Washington sigue siendo un actor importante de la ayuda al desarrollo, es difícil identificar una sola iniciativa importante de Estados Unidos que permita decir que Obama ha dado carne a sus promesas.