A través de Intermón Oxfam
El informe Sin salida. Fracaso en la protección de la población civil en Afganistán que firman 29 ONG, entre ellas Oxfam, Intermón Oxfam en España, señala que 2010 es ya el año en que más civiles han muerto en Afganistán desde 2001. Según Naciones Unidas, entre enero y junio de este año ha habido 1.271 víctimas, un 21% más que en el mismo periodo del año anterior.
Por ello, el documento formulado tanto por organizaciones internacionales como afganas, insta a las tropas internacionales que forman parte de la misión de la OTAN en el país, la ISAF, a que tomen medidas urgentes para proteger a los civiles atrapados en el conflicto afgano como parte del plan de traspaso de responsabilidades en materia de seguridad al gobierno de Afganistán.
“Aproximadamente, 319.000 afganos están desplazados, alrededor de un tercio debido al conflicto. La protección social y el acceso a los servicios básicos se está deteriorando y la creciente inseguridad está dificultando y restringiendo la labor de las agencias humanitarias”, asegura el portavoz de Intermón Oxfam, Francisco Yermo.
El llamamiento se produce en el marco de la cumbre de jefes de gobierno de la OTAN que tiene lugar en Lisboa (Portugal) los días 19 y 20 de noviembre y donde se discutirá el plan de transición elaborado por el general estadounidense David Petraeus, el comandante de la misión de la OTAN en Afganistán.
Riesgo de violaciones de los Derechos Humanos
El reporte, rubricado también por Afghanaid y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, entre otras, pide a los líderes de la OTAN a hacer más en cuanto a la mejora del entrenamiento y monitoreo de las fuerzas afganas de seguridad durante el periodo de transición.
“El traspaso de las responsabilidades a las fuerzas afganas en materia de seguridad va a tener enormes obstáculos. Hay un grave riesgo de abusos generalizados por parte de los cuerpos de seguridad nacionales que pueden ir desde el robo y la extorsión a la tortura y el asesinato indiscriminado de civiles. Los estados miembro de la OTAN que capacitan, asesoran, financian y arman a estos cuerpos comparten la responsabilidad de que esto no ocurra. Sin embargo hasta ahora hemos visto pocos avances sobre el terreno en este sentido”, señala Yermo.
El informe corrobora que los soldados y policías afganos están mal entrenados y las jerarquías de mando son débiles. El documento mantiene que no existen mecanismos eficaces para el registro de quejas de las comunidades y que las muertes civiles causadas por fuerzas afganas no están suficientemente investigadas. Además, las organizaciones firmantes señalan que la OTAN debería abandonar iniciativas tan peligrosas como las llamadas “iniciativas de defensa de la comunidad”, grupos de milicias locales que luchan contra los talibanes.
“Las recientes revelaciones de abusos por parte de las fuerzas de seguridad y milicias iraquíes deberían ser una alarma de advertencia. Aún hay tiempo en Afganistán para establecer sistemas de control adecuados y que no ocurra lo mismo. Pero para ello, la OTAN debe actuar ahora”, añade el portavoz de Intermón Oxfam.
Más ataques aéreos
Los grupos antigubernamentales son los que causan la mayoría de las víctimas civiles. A pesar del incremento del número de efectivos de las tropas internacionales, que han pasado de 90.000 a 140.000 en el pasado año, las milicias antigubernamentales han expandido su presencia en el norte, centro y oeste del país. Así, sus ataques se han incrementado un 59% entre julio y septiembre de 2010 respecto al mismo periodo de tiempo del año anterior.
Por su parte, las tropas de la OTAN están tomando medidas para reducir los daños directos que sus operaciones suponen para los civiles, pues sus tácticas militares continúan poniendo en riesgo la vida de la población afgana. Un factor clave para la reducción de las víctimas civiles es la reducción de ataques aéreos que desde 2009 ha tenido lugar. Sin embargo, las ONG advierten de que estas víctimas pueden ascender de nuevo ya que ha habido un ascenso de ataques aéreos en los últimos meses.
“Ahora están resultando más civiles muertos y heridos que nunca y Afganistán es más inseguro ahora que en los últimos nueve años. Estamos preocupados ya que a menos que se tomen medidas urgentes, la violencia continuará en escalada el próximo año y el sufrimiento de los civiles no va a hacer otra cosa que crecer”, concluye Francisco Yermo.
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