Esto no puede ser posible, moriremos de inanición por culpa de la hermana de Silvia. No quiere hacernos su famosa tarta de manzana porque otro amigo aún no ha llegado al piso y lo quiere castigar así. Lo que no quiere entender ella es que el castigo nos lo está haciendo sufrir a nosotros. Anabel, eres injusta. Sólo quieres utilizarnos para que nos enfademos con tu amigo (llamémoslo Phoenix) eres una mala persona, que lo sepas. Te hablamos de manera graciosa y comentamos que nos falta el azúcar, nos estamos mareando ya. Ofrecemos nuestra ayuda para elaborar la maldita tarta. No quieres y amenazas con que ni lo intentemos por nuestra cuenta, aunque no tengamos ni zorra idea de cómo, con la excusa de que quedan los ingredientes justos para hacerla.
No tienes en cuenta nuestros sentimientos. Me has hecho llamar a Phoenix para echarle un rapapolvos por teléfono, para que venga ya, que hasta que no llegue, no hay tarta. ¡Y quiero tarta!
Gente que cuando bebe cambia su orientación sexual. Esta noche algunas asistirán a un show de striptease integral de un actor porno. Gente que saldrá de fiesta porque se acaba el mundo y otras saldrán para celebrar que no se ha acabado. Oscurece y deciden jugar a las cartas, pero no las de toda la vida, sino al Mushkin. A nadie se le ocurre encender una luz.
Phoenix llega. La tarta ya se puede hacer. Naik, otro visitante de la casa prefiere ver como se hace esa deliciosa tarta de manzana. Amras quiere jugar ya al Mushkin y Silvi quiere leer las instrucciones del juego para refrescar la memoria. De pronto, el salón se queda vacío porque tod@s han ido a cotillear a la cocina. Anabel se agobia con tantas personas y le parece que aquello parece más una discoteca en hora punta que a una cocina. Me quedo solo…escuchando una música celta de fondo.
Silvia y Naik vuelven, se sientan y conversan sobre Kiara, la gata de la casa. Amras entra al salón bailando el Gangnam Style y es obligado a leer las instrucciones del juego como castigo a su sensacional entrada. Anabel y Phoenix hablan en la cocina. No sé de que, pero hay muchas risillas tontas.
Hablamos sobre el amor que le tiene mi Acho (mi chucho, mi cacho carne con pelos, mi niño,…) a Xuxa, la cobaya de Anabel. Acho suele irse junto a la jaula de la bicha para llorarle su amor. Xuxa no le corresponde. Se acerca a olerle, chupa de la botella del agua, se va a comer y caga mientras muerde los barrotes. Acho sigue llorando y levanta su pata delantera derecha.
Amenazamos a Anabel con ir todos a la cocina. Para hacerle compañía. Llevé mi cámara para capturar el momento en el que Anabel estaba cortando las manzanas. Más tarde la adjuntaré. Ahí salen Phoenix con Amras al fondo. Pregunto si necesita ayuda y contesta que no. Repito mi pregunta hasta tres veces y obtengo la misma respuesta. Hasta que al final me dice: “Pues si me puedes dar un cuchillo grande. Preferiblemente sin sierra”. Yo digo: Ok-le doy un cuchillo normal- No hay uno más grande…sin sierra.
Naik está en el salón tope emocionado enseñando fotos de su pueblo, desde su tablet. San Juan de la Arena, parece un lugar fantástico. Con mucha sidra (Ejem) Luego me saca los dientes contando, emocionado, su lectura de la tercera novela de “Canción de Hielo y Fuego” de G.R.R. Martin. Silvia sonríe muy contenta porque le han vuelto a regalar un libro y entre los que le habían regalado, ya contaba con cinco libros relucientes esperando a ser leídos.
Me distraigo. Ahora Anabel, Phoenix, Naik y Silvia están en la cocina. Mi Acho mira interesado como preparan la tarta, lo mismo cae algo al suelo por casualidad. Phoenix viene pidiendo la mini plancha para el pelo. Se encierra en la habitación de Anabel, arrastrado por Amras (se ocupará de ponerle vídeos para distraerlo) Silvia llega al salón, me mira con malicia, abre la puerta del armario y coge el Cointreau. ¡Chan, chan! ¡Ingrediente secreto!)
Voy de nuevo al ataque con la cámara para ver los avances de la cocina. Me encuentro a Anabel metiendo las manos en una olla llena de manzana troceada, canela y vainilla líquida. Lo mueve, lo mueve mucho. Phoenix también ha aparecido por arte de magia allí y se está planchando el pelo en una esquina, mientras Naik se come una pipas. Vuelvo al salón, tengo que fumar. Naik se viene y le recomiendo un libro que me leí hace poco. Se trata de “Maldito karma” de David Safier; le comento que es una novela muy graciosa y que Silvia está enganchada a él por mi culpa. Kiara se lleva unas caricias por posar tan mona encima de la silla. Te provoca a mimarla.
Escucho a alguien decir en la cocina: “Me has metido un codazo en toda la teta.” ¿Qué pasa? Pero no pasa nada porque por ahí acaban riendo a carcajadas. Amras me viene con su danza del vientre a lo Shakira, pero con un ombligo muy peludo. Me han entrado ganas de irme de compras. Resulta que se han roto todos los huevos…¡Horror! ¿La tarta tendrá salvación? Por culpa de unos huevos, puede que no haya tarta. Discuten por si hacer merengue o nata. Anabel quiere hacer nata. Voy a ver qué pasa.
Hay huevos que se han salvado y me encuentro a Anabel restregando el huevo batido por la futura tarta. Parece la Apple Pie de American Pie. Lo comento en voz alta, añadiendo el detalle de que en la peli se follaban a una tarta de estas. Todos ríen. Digo también que el guarro dejó la lefa ahí dentro. Me informan de que lo del codazo acabó en risas por un chiste malísimo sobre la antitetánica. Naik me pone un ejemplo, contándome uno: “Mamá, mamá, pan…y murió de un disparo” Le replico con otro: “Esto es un hombre que va a la playa y se cae.” Naik divaga sobre el sentido y la gracia del chiste. Se supone que te hace gracia imaginar a un hombre caerse, le confirmo que si se cae en la cocina, también haría la misma gracia y que no lleva un mensaje con doble sentido. Simplemente se cae. Anabel muestra orgullosa su tarta justo antes de meterla en el horno.
Oigo la batidora. Tengo que ir. Está liada batiendo para montar la nata. Parece que está nevando en la cocina. Me marcho, jajaja. Amras vuelve de sacar a Acho de paseo y nos describe desde su densa orina hasta la textura de las heces que ha soltado. En la cocina están batiendo la nata que no se monta ni para atrás.¡Menuda batalla!
Phoenix es un frustrado niño de San Ildefonso y nos muestra sus dotes cantando los premios de la lotería. ¡Mil eeeeurooos! Parece saber las normas al dedillo y Naik le responde: “Yo juego con tres números”.Amras canta: “¡Diecinueve miiiiil eeeeuroooos!¡No te lo crees niiii de cooooñaaaa!”.
Las 19:17h, pregunto por la tarta y está lista. La sacan del horno y mmmmmm ¡Qué pinta! Nos ponemos a cantar “The Final Countdown” mientras Phoenix llega con la delicia entre sus manos y medio quemándose. Se pone rojo, pero no reniega. ¡Vayamos a probarla!
19:49h. La tarta ya no existe. Hemos lamido todos el plato donde estaba la tarta; la echamos de menos. Debatí con Naik y le prometí que le devolvería parte de la tarta, pero más tarde. Queda conforme y chocamos los cinco. Contamos nuestra opinión sobre la película “El Hobbit”. A el le gustó, a mi no me llenó del todo. Empezamos a jugar a otro juego que se llama “El lobo”. Construye una historia sobre un pueblo, nosotros somos habitantes, hay una bruja, un lobo y cupido. También hay una posible enamorada del licántropo, que si matan al lobo y mueren ambos. Silvia se encargará de ser la narradora, que es la única quien sabe quién es quién. Hay que descubrirlo antes de caer muerto. Nos explica varios ejemplos de resultados de otras partidas. Puede llegar a morir toda la peña. Se decide eliminar al personaje de cupido para no fastidiarla. El pueblo de Labraña peligra ante una horda de lobos que les ataca por las noches. El pueblo vecino se llama La Ramera de abajo. Me tocó ser bruja y me llamo Ángel, soy el farmacéutico del pueblo. Al final me mataron en consenso. La bruja murió y el lobo se comió a la que quedó. En la siguiente partida, eliminamos el personaje de la bruja. Me toca ser ciudadano, pero sigo siendo el farmacéutico. Empieza el juego, luego muero. Acaba mi partida. Matan al lobo. Luego fuí frutero, me mató el lobo y al final era Flor, la puta del pueblo y estos me quemaron viva siendo inocente. Murieron todos a manos del lobo, nuevamente.
Me voy a duchar, que tengo que ir a ver a mi madre. Hoy es su cumpleaños; compré el regalo, pero olvidé llamarla. Amras le canta una canción a mi perro, le llama Acho Vidal y le compone una canción que habla sobre la picha de mi perro; que es enorme, monstruosa, espectacular. En fin, me lo llevo no vaya a ser que lo violen. Jajaja!
—————————
Desde casa de mis padres:
Tras salir del piso, me pasé por el Carrefour y pillé unos bombones Ferrero Rocher a modo de detalle (ví un libro que me gustó y lo compré)
Llegué a tiempo para el brindis de felicitación de cumpleaños, pero Nora prefirió que brindáramos por el Iker. Pues nada, se brindó por los dos y tan contentos. Me comí mi porción de tarta con un vaso de chocolate caliente. ¡Qué rico! Me puse a ver fotos familiares con mi madre. Creo que no hay nada mejor que eso para acabar el día que iba a terminarse el mundo.
¡Feliz cumpleaños, Mamá!
Pd: Son las 22:45hrs. Aún no han dado las 00:00hrs. y pueden ocurrir cosas. Si es así y el mundo no ha explotado ni ha sido invadido por extraterrestres, las comentaré más tarde y agrego algunas fotos para que quede más mona esta entrada.
¡Feliz Navidad a todo el mundo!