22 años después, el taxidermista regresa a la plaça reial

Cuando me preguntan si me acuerdo de la tienda de animales disecados que había en la Plaça Reial, la verdad es que tengo que buscar en lo más profundo de mi memoria, donde creo que aparece su escaparate en medio de una nebulosa. Yo fui uno de aquellos niños de la Barcelona de los setenta a los que no nos solían llevar a pasear por esa parte de la ciudad, dada la inseguridad y su mala fama, y que solo la entreveíamos desde la Rambla camino de Colón, o desde la calle Ferran camino de la plaça de Sant Jaume. No obstante, ese desdibujado recuerdo en mi memoria debe ser señal de que tuve que pasar por allí alguna vez... Lo que sí que recuerdo, con perfecta claridad, era la ardilla disecada que tenían mis tíos en el vestíbulo de su casa, las aves rapaces que adornaban la sala de ciencias del instituto, y la sorprendente colección de animales que había expuesta en la primera planta del antiguo Museo de Zoología del Castell dels Tres Dragons…
La palabra taxidermia, como tantas otras palabras científicas, es una palabra compuesta por dos términos que proceden del griego. Taxi que significa colocar u ordenar, y dermia que significa piel, por lo que, según la RAE, la taxidermia es: “el arte de disecar los animales para conservarlos con apariencia de vivos”.

Según parece, la edad dorada de la taxidermia la tenemos que situar en la época victoriana, cuando poseer animales disecados se convirtió en una moda para la decoración de interiores. Pues bien, en Barcelona tuvimos el honor de albergar una de las tiendas más importantes de toda Europa dedicadas a ese arte, y que se mantuvo operante hasta entrados los años 90 cuando murió el último miembro de una saga de taxidermistas, que empezó con Lluis Soler i Pujol, natural de Santpedor, cuando se vino a Barcelona, a estudiar Ciencias Naturales en la Universidad y fundó en 1899, la empresa "Casa Luis Soler Pujol", en la que trabajaría parte de su familia y descendientes. La tienda permanecería abierta hasta 1991. 





Actualmente, solo se conserva abierta una tienda centenaria en Europa, la Maison Deyrolle en el número 46 de la Rue du Bac de Paris, que nos puede dar una idea de cómo fue la tienda del taxidermista de Barcelona, a través de las imágenes que publican en su web.
Veintidós años después del cierre de la tienda, la Fundació Setba ha apostado por recuperar la memoria de esta tienda-museo, que durante tantos años fue el emblema de la plaza, y para ello ha diseñado un completo programa de eventos, que ha dividido en tres ejes fundamentales.
El primero, basado en la idea de hacer subir la Plaça Reial a la sede de la Fundación, se centra en una gran exposición, a cuya inauguración tuve el placer de asistir el pasado jueves 7 de noviembre. Presenta obras cedidas por diferentes museos, como el rinoceronte que encargó Salvador Dalí, y que se expone en el Museo del Carmen de Onda, y otras procedentes del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona o del Museo Ciencias Naturales de Granollers, así como una interesante coleccion de material gráfico y diferentes documentos originales aportados por la familia Palaus Soler, y fotografías de reconocidos profesionales.


La exposición se complementa con diferentes obras de artistas actuales que, según comentaron en la presentación, están inspiradas en el arte de la taxidermia. La exposición estará abierta al publico hasta el próximo 31 de enero de 2014.



El segundo eje está fundamentado en hacer bajar la Fundación a la Plaça Reial, y para ello se han expuesto obras de diferentes artistas en el interior de dieciseis de sus establecimientos, entre los que no podía faltar el restaurante Mariscco, que ocupa el local donde había estado la tienda, y que todavía conserva diferentes elementos arquitectónicos originales, como los rótulos de la fachada, los suelos y las columnas del interior. Las dieciseis obras son cabezas de cartón reciclado costumizadas, y con la finalidad de poder visitarlas, desde la Fundación se han organizado visitas guiadas, además de editar un díptico con el plano de los establecimientos y las obras expuestas, para aquellos que prefieran realizar la ruta artística por su cuenta.

Y por último, el tercer eje del programa son diferentes actividades paralelas que complementan las exposiciones, y que está previsto que comiencen el próximo día 22 de noviembre con una conferencia que impartiran dos bisnietos de Soler Pujol bajo el título "olor i records", en la que hablarán de la historia de su familia y de la labor que llevaron a la práctica durante más de cien años. El calendario se completará el próximo mes de enero con la proyección del documental "El Taxidermista", preparado a partir de diferentes testimonios y recuerdos de vecinos y comerciantes del lugar.
Os animo a que visiteis la exposición y a que participeis en alguna de las actividades, ya que es totalmente recomendable darse, de vez en cuando, un paseo por la Plaça Reial de hoy, y aprovechar para sumergirse en su historia.



Como siempre, agradecer a Cristina Sampere la exquisita organización de la fiesta de inauguración, en la que nos sorprendieron con un vino de honor, en el que las etiquetas de las botellas que se sirvieron reproducían obras de la pintora Nom Kinnear King, totalmente encantadoras.


FUNDACIÓ SETBA
Plaça Reial, 10, 1º2ª
Para saber más:
Fundació Setba. El Taxidermista
El Taxidermista: El museu de les bèsties