Revista Cultura y Ocio
Seguimos con el recorrido de los 24 puntos turísticos que para nosotros dibujan Madrid. Ayer os hablamos 12 de ellos en esta entrada, y hoy vamos a continuar con los 12 restantes que hemos seleccionado. Como os decíamos, hay muchísimos rincones en Madrid, que no son tan turísticos, y que tienen tanto encanto o más, pero en esta ocasión nos centramos en los más “típicos” y no por ello menos interesantes. Continuamos:
Fuente de Neptuno y alrededores
Una preciosa fuente neoclásica ubicada en la plaza de Cánovas del Castillo (en el Paseo del Prado). Esta plaza la conforman edificios tan singulares como dos de los hoteles más glamurosos de Madrid, el Hotel Ritz y el Hotel Palace, a unos pocos metros el edificio del Congreso de los Diputados y, al otro lado, la Plaza de la Lealtad y la Bolsa de Madrid.
El Barrio de las Letras
El barrio de las letras te sumerge en un paseo de calles estrechas, balconadas, con recuerdos de múltiples literatos que han dejado algo de su historia en estas calles.
Unas calles que guardan secretos y donde se puede visitar la Casa Museo de Lope de Vega, un barrio donde vivió Quevedo y Góngora, o una librería que alberga un ejemplar de El Quijote de mitad del s.XIX. Mucho que contar sobre este barrio y mucho para disfrutar en un paseo cultural en el que, además, se encontrarán numerosos locales cuidados y curiosos de restauración y comercio.
Escuchamos a alguien decir que el Barrio de las Letras en otro país sería un punto de peregrinación para los amantes de la literatura”, y estamos de acuerdo.
El Palacio Real y sus jardines
Igual no somos objetivos, pero el Palacio Real de Madrid nos parece precioso y majestuoso. Si hay una cosa que nos enamora de acercarnos allí es que puedes pasear a su lado con total naturalidad, no hay rejas ni barreras que impidan sentirte chiquitito a su lado.
Y cuando va cayendo la luz y el cielo se pone rosado desprende una imagen muy romántica, acompañada de la plaza de Oriente frente a él, con esculturas y el Teatro Real al fondo. Además, alrededor de Palacio, los Jardines de Sabatini o el Campo del Moro son lugares ideales para pasear y obtener una bonita estampa del palacio.
La Catedral de la Almudena
Vale, lo reconocemos, como catedral nos hemos quedado justitos. En España hay catedrales maravillosas y la Almudena, pegada al Palacio Real, no es de esas que impacten. Aun así, es la Catedral de la ciudad, y es “diferente”, tiene una historia detrás de la que hablaremos un día de estos pero, mientras tanto, mencionemos solo que la Catedral de la Almudena es uno de esos edificios que también pintan Madrid.
Iglesias emblemáticas de la ciudad
Madrid esconde entre sus calles muchísimas iglesias y templos religiosos que pueden resultar de interés por su valor histórico. Vamos a destacar 3 de ellas.
Los Jerónimos, así es como los conocemos popularmente, aunque su nombre real es San Jerónimo el Real. En sus orígenes fue un Monasterio y actualmente pervive la iglesia. Siempre al mirarla nos recuerda a una maqueta. Ha sido testiga de bodas reales y proclamaciones. Su claustro ha sido utilizado para una ampliación del Museo del Prado.
San Francisco el Grande es otro de los templos populares de la capital. Si bien, por fuera, de no ser por su tamaño, puede no resultar muy llamativa, su interior, especialmente su cúpula, seguro que os gustará.
La Real Colegiata de San Isidro. Una de las cosas que hace especial este lugar en relación a la ciudad es que fue catedral provisional de la misma hasta la apertura de La Almudena. En ella descansan los restos del patrón de la ciudad, San Isidro Labrador, tras ser recuperados de un incendio en el que el templo perdió muchas de sus obras.
El Rastro
Muy cerca de la Colegiata de San Isidro encontramos este lugar. Si hay un mercado al aire libre con tradición madrileña es el Rastro. Todos los domingos, Ribera de Curtidores, y los alrededores de la Plaza de Cascorro se convierten en una marea de personas que recorren los variados puestos de este “mercadillo”.
En él se puede encontrar un poco de todo, desde antigüedades, hasta ropa interior a euro. Por supuesto, es la excusa perfecta para entrar en cualquiera de sus bares y tomar tostas gigantes o tapas a la hora del aperitivo. El Rastro no conoce la diferencia entre estaciones del año, pues cada domingo está allí.
Los mercados de Madrid
Los mercados de Madrid se han renovado. Destacaríamos el Mercado de San Miguel, el Mercado de San Antón, el Mercado de Barceló, el Mercado de la Cebada o el Mercado de San Ildefonso.
Muchos de estos mercados clásicos del centro de la ciudad que fueron viendo como llegaba su decadencia han sido reorientados, convirtiéndose en lugares de disfrute gastronómico para madrileños y turistas. Salir a tomar algo a un mercado se está convirtiendo en algo bastante de la ciudad.
El Manzanares: el río de Madrid
En torno al Manzanares se encuentra Madrid Río, un proyecto bastante reciente que data de 2005, que ha convertido el recorrido del río por el centro de la ciudad en un Parque lineal con numerosos puentes que lo cruzan.
Para nosotros destaca el Puente de Toledo, del s.XVIII y estilo barroco. Un espacio con 30 km de caminos practicables, con playa urbana y vistas de la ciudad.
El Templo de Debod
A ver, esencia esencia de Madrid no es, pero no deja de ser curioso tener un templo de estas características en la ciudad. Es conocido que desde su ubicación, situado en el Parque del Oeste, cerca de Plaza España, se divisan mágicos atardeceres de la capital. Lo cierto es que, independientemente de ello, este rincón se convierte en un lugar muy visitado por su importancia histórica. Se trata de un templo con más de 2000 años de antiguedad que regaló Egipto a España a finales de los años 60, como agradecimiento por la ayuda prestada por nuestro país para salvar los templos de Nubia.
El Madrid de barrios reinventados
El centro de Madrid es un hervidero de gente casi todos los días de la semana. Es una ciudad donde a la gente nos gusta salir a la calle. Numerosos barrios del centro de Madrid han sido reinventados, barrios que habían envejecido pero que cuentan con una ubicación privilegiada y con la arquitectura más típica de la ciudad han sido tomados por artistas, por gente joven y emprendedores con negocios innovadores. Algunos edificios que habían quedado inutilizados han sido reorientados para alternativas culturales, como el de Tabacalera de Madrid.
Nos referimos a barrios como Chueca, Malasaña o Lavapiés, el útimo en sumarse a esta transformación.
Chueca comenzó a hacerse conocido por convertirse un barrio icono de la homosexualidad. Con esto, el barrio sufrió una transformación totalmente positiva y en la actualidad es un barrio lleno de locales de restauración, tiendas y un ambiente muy agradable en el que disfrutamos todos.
La calle Fuencarral que marca el límite con Malasaña, es una calle comercial y peatonal muy visitada. En Malasaña se puede encontrar muchísimo comercio pequeño y alternativo, lugares como el Centro Conde Duque, bares, tabernas…
Lavapiés, el barrio de las típicas corralas madrileñas y que pasó por una decadencia hace unos años está sumándose a la transformación también. Son barrios de Madrid de siempre en los que un paseo os llenará de vida y sorpresas.
Y lo que aún los hace más especiales, una vez que entras por sus calles, hay gente, hay diversión y hay vida pero lejos queda el barullo de la gran ciudad y el peatón toma más protagonismo.
Paseo de La Castellana y el Madrid financiero
El otro Madrid también existe, no tan turístico, pero Madrid al fin y al cabo. En el eje del Paseo de la Castellana, más al norte, se comienzan a ver edificios más altos, más modernos, desde la Torre Picasso, la zona de Azca, la Puerta Europa (Plaza de Castilla) con las Torres Kio, hasta las Cuatro Torres, con los 4 rascacielos, se extiende una de las áreas financieras de la ciudad. Para nosotros eso también es Madrid.
Y Madrid es el Santiago Bernabeu, en el Paseo de la Castellana, que también lo es el Vicente Calderón (no queremos rivalidades), pero trabajamos por la zona y vemos cómo multitud de personas bajan para ver el estadio como uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. No deja de sorprenderme ir a trabajar y ver la cantidad de gente que me pregunta por el estadio casi cada semana.
El Madrid Burgués
El ensanche de Madrid, su barrio de Salamanca, el comercio en la calle Serrano y alrededores, entre otras zonas, con sus restaurantes bien y las pequeñas galerías de arte. Esas calles anchas y estrechas, pero todas elegantes, se reparten entre tiendas de diseñadores conocidos y cotizados. El Madrid de plano cuadriculado, donde todas las calles son paralelas y la vida es mucho más silenciosa y tranquila, conforman ese otro Madrid más aburguesado por el que también nos encanta pasear.
Si no habéis visto los 12 primeros puntos, aquí los contamos.
Madrid tiene también una estupenda Biblioteca Nacional, un Jardín Botánico, la Plaza de Toros de las Ventas, las Vistillas, museos más y menos conocidos pero con encanto como el de Sorolla, restaurantes para todos los gustos y bolsillos. Parques escondidos, tiene miradores, calles comerciales, mercadillos… Tiene muchísimos barrios que se pegan unos a otros y que tienen vida propia, son como pequeños pueblos que hacen una ciudad. Madrid tiene mucho tráfico y mucha gente, y un cielo azul cuando está despejado que quita el sentido. Tiene un atardecer rosa que la hace dulce.
Tiene bastante ruido, y no huele a ajo, que quede claro, eso sí, puede oler desde a guiso de toda la vida, hasta humo, pasando por lugares en los que huele a flores. Madrid tiene cuestas y bastante asfalto, pero curiosamente también tiene muchos árboles, algunos gigantes que en primavera son verde rabiosos y, si eres alérgico, que sepas que te harán estornudar. En otoño, el suelo se volverá ocre y crujiente.
La esencia de Madrid está en los momentos que vives (vivimos) en ella pero, si quisiéramos pintarla de forma fugaz para alguien que no la conozca, creemos que estos lugares podrían dibujar un buen boceto de nuestra ciudad.
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Fuente de Neptuno y alrededores
Una preciosa fuente neoclásica ubicada en la plaza de Cánovas del Castillo (en el Paseo del Prado). Esta plaza la conforman edificios tan singulares como dos de los hoteles más glamurosos de Madrid, el Hotel Ritz y el Hotel Palace, a unos pocos metros el edificio del Congreso de los Diputados y, al otro lado, la Plaza de la Lealtad y la Bolsa de Madrid.
El Barrio de las Letras
El barrio de las letras te sumerge en un paseo de calles estrechas, balconadas, con recuerdos de múltiples literatos que han dejado algo de su historia en estas calles.
Unas calles que guardan secretos y donde se puede visitar la Casa Museo de Lope de Vega, un barrio donde vivió Quevedo y Góngora, o una librería que alberga un ejemplar de El Quijote de mitad del s.XIX. Mucho que contar sobre este barrio y mucho para disfrutar en un paseo cultural en el que, además, se encontrarán numerosos locales cuidados y curiosos de restauración y comercio.
Escuchamos a alguien decir que el Barrio de las Letras en otro país sería un punto de peregrinación para los amantes de la literatura”, y estamos de acuerdo.
El Palacio Real y sus jardines
Igual no somos objetivos, pero el Palacio Real de Madrid nos parece precioso y majestuoso. Si hay una cosa que nos enamora de acercarnos allí es que puedes pasear a su lado con total naturalidad, no hay rejas ni barreras que impidan sentirte chiquitito a su lado.
Y cuando va cayendo la luz y el cielo se pone rosado desprende una imagen muy romántica, acompañada de la plaza de Oriente frente a él, con esculturas y el Teatro Real al fondo. Además, alrededor de Palacio, los Jardines de Sabatini o el Campo del Moro son lugares ideales para pasear y obtener una bonita estampa del palacio.
La Catedral de la Almudena
Vale, lo reconocemos, como catedral nos hemos quedado justitos. En España hay catedrales maravillosas y la Almudena, pegada al Palacio Real, no es de esas que impacten. Aun así, es la Catedral de la ciudad, y es “diferente”, tiene una historia detrás de la que hablaremos un día de estos pero, mientras tanto, mencionemos solo que la Catedral de la Almudena es uno de esos edificios que también pintan Madrid.
Iglesias emblemáticas de la ciudad
Madrid esconde entre sus calles muchísimas iglesias y templos religiosos que pueden resultar de interés por su valor histórico. Vamos a destacar 3 de ellas.
Los Jerónimos, así es como los conocemos popularmente, aunque su nombre real es San Jerónimo el Real. En sus orígenes fue un Monasterio y actualmente pervive la iglesia. Siempre al mirarla nos recuerda a una maqueta. Ha sido testiga de bodas reales y proclamaciones. Su claustro ha sido utilizado para una ampliación del Museo del Prado.
San Francisco el Grande es otro de los templos populares de la capital. Si bien, por fuera, de no ser por su tamaño, puede no resultar muy llamativa, su interior, especialmente su cúpula, seguro que os gustará.
La Real Colegiata de San Isidro. Una de las cosas que hace especial este lugar en relación a la ciudad es que fue catedral provisional de la misma hasta la apertura de La Almudena. En ella descansan los restos del patrón de la ciudad, San Isidro Labrador, tras ser recuperados de un incendio en el que el templo perdió muchas de sus obras.
El Rastro
Muy cerca de la Colegiata de San Isidro encontramos este lugar. Si hay un mercado al aire libre con tradición madrileña es el Rastro. Todos los domingos, Ribera de Curtidores, y los alrededores de la Plaza de Cascorro se convierten en una marea de personas que recorren los variados puestos de este “mercadillo”.
En él se puede encontrar un poco de todo, desde antigüedades, hasta ropa interior a euro. Por supuesto, es la excusa perfecta para entrar en cualquiera de sus bares y tomar tostas gigantes o tapas a la hora del aperitivo. El Rastro no conoce la diferencia entre estaciones del año, pues cada domingo está allí.
Los mercados de Madrid
Los mercados de Madrid se han renovado. Destacaríamos el Mercado de San Miguel, el Mercado de San Antón, el Mercado de Barceló, el Mercado de la Cebada o el Mercado de San Ildefonso.
Muchos de estos mercados clásicos del centro de la ciudad que fueron viendo como llegaba su decadencia han sido reorientados, convirtiéndose en lugares de disfrute gastronómico para madrileños y turistas. Salir a tomar algo a un mercado se está convirtiendo en algo bastante de la ciudad.
El Manzanares: el río de Madrid
En torno al Manzanares se encuentra Madrid Río, un proyecto bastante reciente que data de 2005, que ha convertido el recorrido del río por el centro de la ciudad en un Parque lineal con numerosos puentes que lo cruzan.
Para nosotros destaca el Puente de Toledo, del s.XVIII y estilo barroco. Un espacio con 30 km de caminos practicables, con playa urbana y vistas de la ciudad.
El Templo de Debod
A ver, esencia esencia de Madrid no es, pero no deja de ser curioso tener un templo de estas características en la ciudad. Es conocido que desde su ubicación, situado en el Parque del Oeste, cerca de Plaza España, se divisan mágicos atardeceres de la capital. Lo cierto es que, independientemente de ello, este rincón se convierte en un lugar muy visitado por su importancia histórica. Se trata de un templo con más de 2000 años de antiguedad que regaló Egipto a España a finales de los años 60, como agradecimiento por la ayuda prestada por nuestro país para salvar los templos de Nubia.
El Madrid de barrios reinventados
El centro de Madrid es un hervidero de gente casi todos los días de la semana. Es una ciudad donde a la gente nos gusta salir a la calle. Numerosos barrios del centro de Madrid han sido reinventados, barrios que habían envejecido pero que cuentan con una ubicación privilegiada y con la arquitectura más típica de la ciudad han sido tomados por artistas, por gente joven y emprendedores con negocios innovadores. Algunos edificios que habían quedado inutilizados han sido reorientados para alternativas culturales, como el de Tabacalera de Madrid.
Nos referimos a barrios como Chueca, Malasaña o Lavapiés, el útimo en sumarse a esta transformación.
Chueca comenzó a hacerse conocido por convertirse un barrio icono de la homosexualidad. Con esto, el barrio sufrió una transformación totalmente positiva y en la actualidad es un barrio lleno de locales de restauración, tiendas y un ambiente muy agradable en el que disfrutamos todos.
La calle Fuencarral que marca el límite con Malasaña, es una calle comercial y peatonal muy visitada. En Malasaña se puede encontrar muchísimo comercio pequeño y alternativo, lugares como el Centro Conde Duque, bares, tabernas…
Lavapiés, el barrio de las típicas corralas madrileñas y que pasó por una decadencia hace unos años está sumándose a la transformación también. Son barrios de Madrid de siempre en los que un paseo os llenará de vida y sorpresas.
Y lo que aún los hace más especiales, una vez que entras por sus calles, hay gente, hay diversión y hay vida pero lejos queda el barullo de la gran ciudad y el peatón toma más protagonismo.
Paseo de La Castellana y el Madrid financiero
El otro Madrid también existe, no tan turístico, pero Madrid al fin y al cabo. En el eje del Paseo de la Castellana, más al norte, se comienzan a ver edificios más altos, más modernos, desde la Torre Picasso, la zona de Azca, la Puerta Europa (Plaza de Castilla) con las Torres Kio, hasta las Cuatro Torres, con los 4 rascacielos, se extiende una de las áreas financieras de la ciudad. Para nosotros eso también es Madrid.
Y Madrid es el Santiago Bernabeu, en el Paseo de la Castellana, que también lo es el Vicente Calderón (no queremos rivalidades), pero trabajamos por la zona y vemos cómo multitud de personas bajan para ver el estadio como uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. No deja de sorprenderme ir a trabajar y ver la cantidad de gente que me pregunta por el estadio casi cada semana.
El Madrid Burgués
El ensanche de Madrid, su barrio de Salamanca, el comercio en la calle Serrano y alrededores, entre otras zonas, con sus restaurantes bien y las pequeñas galerías de arte. Esas calles anchas y estrechas, pero todas elegantes, se reparten entre tiendas de diseñadores conocidos y cotizados. El Madrid de plano cuadriculado, donde todas las calles son paralelas y la vida es mucho más silenciosa y tranquila, conforman ese otro Madrid más aburguesado por el que también nos encanta pasear.
Si no habéis visto los 12 primeros puntos, aquí los contamos.
Madrid tiene también una estupenda Biblioteca Nacional, un Jardín Botánico, la Plaza de Toros de las Ventas, las Vistillas, museos más y menos conocidos pero con encanto como el de Sorolla, restaurantes para todos los gustos y bolsillos. Parques escondidos, tiene miradores, calles comerciales, mercadillos… Tiene muchísimos barrios que se pegan unos a otros y que tienen vida propia, son como pequeños pueblos que hacen una ciudad. Madrid tiene mucho tráfico y mucha gente, y un cielo azul cuando está despejado que quita el sentido. Tiene un atardecer rosa que la hace dulce.
Tiene bastante ruido, y no huele a ajo, que quede claro, eso sí, puede oler desde a guiso de toda la vida, hasta humo, pasando por lugares en los que huele a flores. Madrid tiene cuestas y bastante asfalto, pero curiosamente también tiene muchos árboles, algunos gigantes que en primavera son verde rabiosos y, si eres alérgico, que sepas que te harán estornudar. En otoño, el suelo se volverá ocre y crujiente.
La esencia de Madrid está en los momentos que vives (vivimos) en ella pero, si quisiéramos pintarla de forma fugaz para alguien que no la conozca, creemos que estos lugares podrían dibujar un buen boceto de nuestra ciudad.
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