Para mí, escoger un buen centro de estética es tan importante como elegir un buen ginecólogo o un buen dentista. Son visitas obligadas (o deberían serlo si la economía nos lo permite) y hay que acertar, sí o sí.
Por esto te dejo estos 25 (buenos) consejos que te pueden ser útiles a la hora de encontrar esa rara avis, un buen centro de estética. El post está dividido en dos partes (hacía mucho que no recaía en esta práctica...). En esta puedes ver los 12 primeros consejos:
1.- No tomes esta decisión a la ligera, puede tener más consecuencias de las que parecen a simple vista. Todavía recuerdo un centro que probé (una sola vez, claro) y donde me hicieron una higiene facial que me dejó marcas durante dos semanas. Y otro donde se empeñaron en utilizar ácido glicólico conmigo (ya había dado muestras sobradas de que mi piel no lo aceptaba bien) y me provocó rojeces y granitos durante más de un mes y que tuvo que tratar el dermatólogo. Y esto son problemas menores dentro de lo que cabe, porque cuando hablamos de depilación láser y otros tratamientos más agresivos, un centro mal elegido puede llegar a convertirse en un verdadero infierno.
2.- Pregunta a amigos y conocidos, no hay publicidad más fiable que el boca a boca.
3.- Busca opiniones en internet sobre el centro. Hazlo en distintos foros y sitios web para hacerte una idea lo más ecuánime posible.
4.- Pregunta en los establecimientos que tengan cerca, ellos sabrán mejor que nadie si el centro es de fiar. Los porteros: la mejor fuente de información.
5.- Comprueba si tienen presencia on-line y en redes sociales. Aunque no es decisivo, es cierto que la presencia en internet indica un cierto cuidado por la imagen del centro. Y ya sabemos que si no estás en la red, no existes.
6.- Por cierto, cuidado con los centros que se nutren principalmente de clientes que vienen de webs de cupones y ofertas online. Hay algunos que ofrecen un buen servicio, pero hay muchos que reducen al máximo la relación calidad-precio para poder hacer frente a unos precios tan bajos.
7.- Entra en su página web y verifica en su Aviso Legal si hay una empresa detrás (o un autónomo) y si hay datos tales como el domicilio social, su número de CIF o NIF, etc. Eso te garantizará que hay alguien responsable detrás, por si las cosas saliesen mal.
8.- Si el centro está lejos de tu domicilio, valora si te compensará en tiempo y dinero desplazarte hasta allí.
9.- Visita antes las instalaciones y comprueba si están limpias y ordenadas. Si no lo están, ni te lo pienses, márchate como alma que lleva el diablo. Por ejemplo, comprueba que hay lavamanos en todas las cabinas, es imprescindible para que la esteticista pueda mantener unos mínimos de higiene durante los tratamientos.
11.- Comprueba si tienen títulos o certificaciones en la pared que avalen las actividades que llevan a cabo en el centro. Si se tienen, se muestran, créeme. Verifica si el personal tiene la preparación y titulación necesaria para aplicar los tratamientos ofertados. Hay determinados servicios (podología, masajes terapéuticos, tratamientos médico-estéticos, etc.) que sólo pueden ser prestados por profesionales acreditados.
12.- Un centro pequeño con demasiados servicios y tratamientos es una garantía de mediocridad en sus resultados. La especialización en unos cuantos tratamientos escogidos es la mejor carta de presentación de un centro de estética.
Y hasta aquí llega la primera parte del post. Nos vemos en el siguiente donde te daré los 12+1 consejos restantes para elegir con acierto tu centro de estética.
¡Hasta pronto, bellas!