Revista Cultura y Ocio

251.- Inmigración

Publicado el 08 noviembre 2013 por Javiersoriaj

Hace unos días me enteraba de lo que es la concertina, ese entramado de alambre coronado con cuchillas, que sirve para que quien quiera trepar la valla no pueda meter los dedos. La noticia saltaba al instalarse en Melilla, en territorio español, ese país con tan gran respeto por las libertades individuales… Muchos lo ven con agrado, como Francisco Martínez, secretario de Estado de Interior, quien dice que ”en otros países, los perímetros fronterizos siempre están dotados de medidas de seguridad de esta naturaleza” [http://www.20minutos.es/noticia/1968134/0/cuchillas/valla-melilla/criticas/#xtor=AD-15&xts=467263].
Obviamente, y en definitiva, el objetivo es evitar que ciertos extranjeros lleguen a España.

Pero hay otra cara de la moneda. Al mismo tiempo que ocurría este atentado contra los derechos humanos se libraba una “guerra” entre España y Brasil para conseguir que el futbolista Diego Costa eligiese la selección nacional propia. El jugador decidió jugar con España. Es evidente que en su camino hacia nuestro país no ha habido cuchillas que impidiesen el paso, ni “españolistas” que se manifiesten contra la estancia en la selección de un extranjero.
Ayer, Diego Costa era convocado por Del Bosque, lo que permite a La Gaceta poner este titular en su portada de hoy: ”se acaba el culebrón Diego Costa: Del Bosque españoliza al delantero brasileño del Atlético de Madrid”.
Pues eso, que hay extranjeros a españolizar (RAE: 1.- tr. Dar carácter español) y extranjeros a “cuchillar”… Como se estableció hace dos siglos, con las revoluciones francesa y estadounidense, “todas las personas son libres e iguales”.
O quizá es que todavía queda mucho por hacer… sobre todo en las mentes.
Y nada más. Voy a ver si me inmigro para que Del Bosque me españolice, que ando con unas pocas carencias en eso.


Volver a la Portada de Logo Paperblog