La segunda jornada de la 080 finalizaba anoche con las propuestas de TCN y Desigual, dos de las más esperadas de cada edición.

TCN presentó "Mar de invierno", una colección llena de tejidos suaves, estampados femeninos, colores neutros y.... botas de agua. La puesta en escena, parecía evocar más a una mañana lluviosa en la campiña inglesa, cuando tu marido te hace saltar de la cama, no después de despertarte a besos, si no para pedirte ayuda con las ovejas de la granja, que han roto el cerco con el temporal de la noche y corretean chapoteando por el barro; aprisa, te pones esa chaqueta de lana extragrande encima de tu bonito conjunto de lencería de seda y encaje y unas botas de agua para no morir enterrada en el barro mientras correteas detrás de esos bovinos traviesos. Podría parecer el inicio de una porno rural - todas las historias podían pasar por el preludio de una película erótica- o una comedia de Richard Curtis, donde tu marido granjero es un Hugh Grant que te enamoró con sus sonrisas de niño malo. Una colección, a mi parecer, más rural que marítimo, más trabajador que chic postureo, más ponible que asustadizo, aceptable para el día a día, absolutamente apetecible para una noche de lluvia, peli, manta y helado con sabor a besos.









Anoche presentaron la colección "Why?" un canto a la curiosidad por descubrir el mundo, con toques étnicos de reminiscencias mongolas -me gusta esta elección de orientalismo, alejada de las propuestas más típicas que siempre nos acercan a Japón o china-, ropa urbana para afrontar el invierno del año que viene con alegría y con la actitud necesaria para comerse el mundo a bocados muy grandes. Como maestra de ceremonias, una Irina Shayk, demostrando gran desparpajo y gran sonrisa sobre la pasarela.











