3 Años de Pentagramario

Y sí, este blog cumplió el día de hoy, 11 se setiembre, tres años. Tres años de música. Tres años de compartir mis gustos y los de mis colaboradores con ustedes. Tres años de evolucionar... de ir para adelante y terminar, casi, regresando a la idea inicial: tener un blog donde poder compartir mis gustos musicales con ustedes, los lectores. Tres años de pasar de ser ese blog extremadamente personal al pequeño medio periodístico que es ahora. Tres años de pasar de sólo publicar artículos sobre discos a cubrir eventos musicales de nuestro interés.

Y claro, con la colaboración temporal de algunos amigos y colaboradores. Pero sobre todo de mi hermano Rafael, quien ha mejorado la imagen del blog (como web) desde que estaba alojado en Blogger hasta ahora, en nuestro propio dominio, y quien se ha mantenido como parte de Pentagramario desde sus inicios.

Así que bueno, con paternal orgullo quiero compartirles un poco la historia del blog, desde sus inicios hasta el día de hoy, de una manera especial: a través de mi archivo de imágenes de Pentagramario.

Pentagramario, como ya he dicho antes, inicialmente se alojaba en Blogger, utilizando una de sus plantillas básicas modificada para mostrar sólo un fondo negro y letras blancas, con el siguiente encabezado:

Como puede observar, era bastante "darks", hasta tal punto que el mismo logo llegó a ser calificado de vez en cuando como "satanista". Y claro, si pensamos en el termino pentagrama fuera de un contexto musical, la cosa se puede poner algo oscura... aunque debo admitir que el primer logo tenía esa intención disruptiva.

Luego de cierto tiempo, por idea de mi señor padre, pulimos la imagen del blog, y aún estando en Blogger cambiamos el diseño de la interfaz junto al logo. Es ahí donde pasamos a nuestro famoso color rojo y el pentagrama pasó a ser una estrella menos agresiva, pero conservando su color negro.

También es de donde se pasa del slogan "esto es música" al concepto y slogan de "La República de la Música", por lo que este segundo logo agrega franjas horizontales rojas, emulando una bandera (hubo una versión del logo, la cual no encuentro, que era rectangular como una bandera completa). A finales de 2013 las franjas se cambiaron por un fondo completamente rojo.

En 2015, al retomar el blog, luego de cierta ausencia por mudanza, el logo pasó a ser simplemente una estrella blanca en un cuadrado de fondo rojo. A este cuadrado se le redondearían ligeramente las esquinas a mediados de este año. Esto se dio con el paso de Blogger a un dominio propio.

Y ahora, por aniversario y esperando dejar el logo definitivamente así, combinamos los conceptos del pentagrama modificado con el crudo fondo rojo al que se ingresó este año.

Lo mismo hacemos con la web, mezclamos ese espíritu oscuro del primer diseño del blog en nuestra cabecera junto al lado light del segundo en el cuerpo. Logrando dar esa sensación inicial de impacto junto a una experiencia de usuario limpia y poco cansina. Todo dentro de la estética más moderna dentro del mundo web.

Algo que también quiero mostrarles es que, a través de los distintos logos hubieron diferentes fuentes tipográficas acompañándolos:

La primera pertenece al primer logo y la última pues, a los dos últimos.

Durante un tiempo, Pentagramario tuvo a su lado Pentagramario Radio, proyecto que espero revivir algún día, que inicialmente producía dos intentos de programas: El Amor en los Tiempos del Rock y La Cabina del Vampiro. El primero estaba dedicado a las rock ballads y se transmitía online los domingos en la noche, primero una hora y luego dos, y en el que básicamente presentaba canciones y hablaba una que otra tontería. Y tuvo cierto éxito, por lo que terminé lanzando otro programa más, esta vez para los sábados noche.

Este segundo programa estaba enfocado en la temática fantástica y de terror, se analizaban películas clásicas, básicamente, y toda la cultura pop dentro de este mundillo del terror. Estaba sazonado, valdría más, de puro rock. Del progresivo al hard. Estuvo dirigido por mi buen amigo Lalo Cassaró, hermano de quien puso nombre a este blog, quien también colaboró posteriormente en el mismo programa, como sparring.

¿No se lo imaginaban verdad?

Pues esta ha sido una manera de recordar los orígenes del blog y traerlos al día de hoy. Un poco de esa historia atrapada en estos ya tres años.

Pero más que imágenes y logos, está ese trasfondo de amistad y amor a la música. De aquellos que aportan lo que tienen a esa idea que puede tener una persona x, en este caso quien les escribe, por el mero hecho de la amistad verdadera y la pasión hacia el arte.

Sólo debo un enorme gracias a las muchas personas que han sido y son parte de esta historia:

Rafael Cárdenas, Luis José Cassaró, Paulo César Cárdenas, María Elena Márquez, Lalo Cassaró, Ricadro McCubbin, Manuel Burgos, José Guibert, Carlos Márquez (el lector N° 1 de este blog), Luis Daniel Cárdenas, Renato Chumbiauca (del blog Apetito por el Rock)... espero me perdonen si me olvido de alguien.

También a las bandas Kanaku & el Tigre (sí, antes de ser famosos me permitieron sacarles una nota vía correo electrónico, ya que en esa época vivía por el norte del país), Ancestral Dawn, Laghonia y The Dead-End Alley Band.

Gracias a todos.

Sin ustedes Pentagramario no sería más que un sueño.

Como prometí, este blog está de regreso.

Editor y creador de Pentagramario. Melómano por convicción. Amante del sci-fi y el prog. Miembro de The Temple of Hiram. Ex estudiante de redacción. Autodidacta, aprendí lo que sé de tres maneras: leyendo, leyendo y leyendo.

http://www.pentagramario.com/