Tres de cada diez accidentes de tráfico en los que fallecen niños ocurren durante los meses de verano. Esto convierte al estivo en la época que más menores de 14 años pierden la vida en accidentes de este tipo.
El 40% de los menores que fallecieron en accidentes de tráfico el verano pasado no llevaban ningún sistema de retención. La mayoría de ellos perdieron la vida tras sufrir graves lesiones en la cabeza.
Además la mayor parte de los accidentes mortales se produjeron en día festivo, a plena luz del día, mientras los niños viajaban con sus padres por motivos de ocio y por una carretera convencional con poco tráfico.
Los sistemas de retención infantil y que los niños vayan sentados en dirección contraria a la marcha (preferentemente en los asientos traseros y lo más alejados posible de los airbags) son dos piezas clave de la seguridad vial a la hora de aminorar las consecuencias de un accidente.
Con estas dos medidas se pueden prevenir hasta el 95% de las lesiones graves en menores, ya que al colocar la sillita en sentido contrario de la marcha, este movimiento de reacción se ve contrarrestado por el propio respaldo de la sillita.
Desde la Fundación Mapfre han recomendado a los padres extremar las precauciones estos meses y no olvidarse de proteger a los más pequeños con sistemas de retención adecuados a su edad, altura y peso.
Más información: Europa Press
Foto: MJ/TR (´·w·)