Carolina Cavalli es una todo terreno. Recientemente llegaba a las librerías su primera novela "Metropolitania" y tras su paso por la sección Orizzonti de Venezia y por Toronto llegaba a Barcelona para presentar su ópera prima Amanda. Se trata del retrato de una joven veinteañera que tras varios años en Paris regresa con su familia a un lugar indeterminado en el norte de Italia. Se siente incomprendida por sus padres y su hermana mayor. Solo parece entenderse con con la empleada de hogar que a veces le acompaña en sus salidas y con su sobrina una niña de 8 años, que adora a Jesús, aparentemente la que tiene las ideas más claras de toda la familia. Sin propósitos que seguir desea a toda costa una amiga del alma. Así que cuando descubre que Rebecca, la hija de la amiga de su madre y ella habían estado muchas veces juntas de pequeña pone su empeño en ello. No será una empresa fácil teniendo en cuenta que Rebecca no sale de su habitación y que vive aislada también en su mundo. Amanda es el retrato de una generación perdida sin expectativas ni futuro. Es también una reflexión sobre la soledad que viven los jóvenes a pesar de estar rodeados de gente. Cavalli rueda con una detallada estética de manera que todos los escuadres parecen una cuidada y estudiada fotografía en la que predominan los planos fijos, la simetria y los tonos pasteles. Una estética que parece inspirarse en el cine independiente americano y en directores como Wes Anderson.
Para el último pase de la tercera jornada la organización optó por uno de los directores de renombre. Cuatro años más tarde de Notte Magiche que se proyectó en la clausura de la XI edición del festival de Cine Italiano de Madrid, nos llegaba Sicittà de Paolo Virzi, una comedia coral con tintes futuristas.
En Siccità Virzi nos situa en una Roma apocalíptica en la que no ha llovido durante demasiado tiempo. Con un Tíber sin una gota de agua se puede atravesar fácilmente de un lado a otro en búsqueda de los camiones cisternas procedentes de otras regiones italianas para tratar de paliar la sed. Con el extremado calor, emergen las enfermedades tropicales. Regar las plantas y limpiar los coches está prohibido. Solo durante unas horas funciona el agua corriente.Y las botellas de agua tónica al precio de 10 euros se vuelven casi prohibitivas. Con este fondo Virzi plantea una comedia con tintes futuristas en las que reune como en un rompecabezas las vidas de jóvenes, marginados, burgueses, teoricos del cambio climático, que se mueven en esta Roma desconocida. Y con esta excusa reflexiona sobre la familia, el poder y el ascenso social, la homesexualidad y las infidelidades escondidas y por supuesto el cambio climático. Y si la lluvia finalmente llega con alegría y como una forma de redimir al ser humano. Valeria Masteandrea, Monica Belucci, Silvio Orlando, Sara Serraiocco son solo algunos de los protagonistas de un largo cast en el que es imposible citar a todos los actores. 124 minutos de una comedia coral totalmente actual.
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