De acuerdo, llevas meses preguntándote que hacer para sacar algo de rentabilidad a tus ahorros. Has leído que invertir en bolsa, en concreto en acciones que reparten dividendo, es una buena alternativa. Pero el mundo de la bolsa te pone nervioso. Veamos algunos puntos de vista para invertir con tranquilidad.
Sí, es verdad que el interés ofrecido por los depósitos es poco satisfactorio. También es verdad que para invertir en inmuebles necesitas un capital inicial.
La inversión en acciones que reparten dividendo es una buena alternativa y está al alcance de todo el mundo, pero te asustan las fluctuaciones del mercado de valores.
Esos precios que suben y bajan a diario te producen la sensación de estar montado en una montaña rusa. Experimentas euforia cuando los precios suben y pánico cuando bajan.
Veamos algunos puntos de vista que te ayudaran a invertir en bolsa con tranquilidad.
1. Una acción es como un inmueble.
Imagina que tienes un piso en alquiler y consigues una buena renta mensual con él. Lo que te importa es la renta mensual.
El piso es un activo que pone dinero en tu bolsillo cada mes. Obtienes un ingreso pasivo con él, un ingreso que no es proporcional al número de horas que le dedicas.
En este caso, no miras constantemente el precio de mercado de tu inmueble. No pagas una tasación para saber lo que vale la vivienda cada día.
Sin embargo, sí te preocupas de que la renta del alquiler sea la correcta al firmar el contrato, de que se paga a tiempo cada mes y de actualizarla si es necesario cada año.
Este punto de vista es el correcto también para las acciones que reparten dividendo. La acción es como el piso alquilado y el dividendo como la renta.
Una vez elegida una buena acción, una porción de una empresa con un negocio sólido, lo que debe importarte es el dividendo.
Que el dividendo crezca a lo largo del tiempo y que no deje de pagarse en ningún momento.
El precio de la acción, como el de cualquier activo, se moverá con los ciclos económicos y los vaivenes del mercado.
Durante la crisis también se movieron a la baja los precios de muebles y ahora vuelven a crecer.
Concéntrate en el dividendo y olvídate del precio de las acciones.
2. El señor Mercado es bipolar.
Imagina que tienes una participación en un negocio que te ha costado 1000 €.
Imagina que además tienes un socio un poco particular, el señor Mercado.
El señor Mercado te llama todo los días para informarte en cuanto valora tu parte y hacerte una oferta por ella.
Algunos días esa oferta es razonable de acuerdo a lo que tu piensas que vale tu participación, ya que conoces el negocio muy bien.
Otros días la oferta está totalmente fuera de lugar y es exageradamente alta. O desagradablemente baja.
¿Crees que la opinión cambiante del señor Mercado tiene influencia en lo que realmente vale el negocio?
Esto es básicamente lo que ocurre a diario con las acciones de empresa cotizadas.
Es más útil saber aprender a valorar los negocios y mantener la información actualizada sobre las empresas de las que posees acciones, que estar pendiente de las variaciones de la cotización de las acciones.
3. Los medios exageran.
Cuando piensas en la bolsa, seguro que te vienen a la mente noticias de desplome del mercado de valores.
” La bolsa se hunde”
“La mayor caída del mercado desde 2008”
Esos son titulares que venden y el tipo de noticia que los medios de comunicación quieren publicar, noticias que llaman la atención.
Piensa que una noticia encabezada como “El crecimiento promedio de la bolsa a largo plazo es del 7% según la serie histórica” no tiene mucho gancho para vender.
Por eso no sueles ver algo así a menudo en la televisión o los periódicos.
Esos titulares exagerados sobre caídas en picado te hacen creer que las fluctuaciones de la bolsa son mucho mayores de lo que son.
Por otra parte, la mayoría de las películas en las que aparece el mundo de la bolsa se centran en estereotipos extremos. Agentes de bolsa sin escrúpulos que consiguen beneficios millonarios especulando, por ejemplo.
Es normal, es un relato emocionante para captar tu atención.
No sería tan efectivo si tratara de un pequeño ahorrador que durante años reinvierte los dividendos que cobra de su cartera de acciones y que con ayuda del interés compuesto consigue vivir de las rentas.
No estoy diciendo que la bolsa no tenga sus ciclos, ni que en ellos no se pueda perder. Hay que formarse y aprender a hacer las cosas con sentido común.
Pero no te dejes llevar por la imagen que los medios de comunicación nos proyectan de forma interesada.
Conclusión.
A veces tenemos que cambiar nuestra percepción para conseguir oportunidades y vencer nuestros miedos.
La inversión en acciones que reparten dividendos es una buena forma de que empieces a generar ingresos pasivos.
Reflexiona sobre estos puntos de vista. Te ayudará a invertir en bolsa con tranquilidad.