Otro encargo de tartas y con este termino.
Palabrita del niño Jesús.
Tenía pensado escribir una entrada por cada una de estas tartas. De hecho avisé la semana pasada sobre lo dulce que se iba a volver el blog durante una temporada pero, según he ido publicando estos días, me he ido quedando con la sensación de que el tema iba a ser un tanto excesivo.
Mono-temático en cuanto al blog se refiere, aunque muchos de vosotros estaríais encantados de leer recetas dulces día si y día también, y cansado para la que escribe, a quien le gusta la variedad más que a un bebé un trozo de papel de envolver.
Así que con este trío de tartas me retiro del dulce durante unos días y dejo la bandeja de borradores de blogger medio vacía. Yupie!
Tarta Vespa
La idea de la vespa la saqué de aquí. ¿No me diréis que el diseño de la moto no es para enamorar?
Una celebración triple de primos en los que cada uno de los homenajeados tuvo la ocasión de soplar velas sin necesidad de compartir. Adaptadas a los gustos y aficiones de los tres, siguiendo las pautas que me habían indicado, nacieron estas tres tartas personalizadas tanto en decoración como en sabor.
Tarta baloncesto
Cake pops haciendo las veces de pelotas. ¡Hay que ver lo versátiles que son estas bolitas!
No voy a poner recetas ni de bases ni de coberturas porque no lo creo necesario. Cada una de ellas se puede elaborar como más os guste: con base de bizcocho, de galleta, etc así como con distintas coberturas.
Tarta hockey
La última de las tres. No por ello menos lucida ni menos sabrosa.
Para las tres tartas he utilizado fondant de nubes, pero en pequeñas cantidades. El fondant me resulta excesivamente dulce. He comprobado que la mayoría de la gente lo deja en el plato y no se lo come así que he optado por trabajarlo sólo para los detalles.