En la antesala, como bien describe, aunque con algún guiño a la ficción, Javier Cercas en su muy interesante "Anatomía de un instante", las conspiraciones y conjuras se cernían sobre un valiente, quizás temerario, Adolfo Suárez que ya había recibido el "Delenda est Suárez" hacía tiempo por todo el mundo. La valentía y el honor que demostró Suárez en ese tiempo le hizo, y le hace ahora con la memoria perdida en el Alzheimer, un verdadero héroe de la democracia española. Los diferentes escenarios de golpe de estado blando o duro, o incluso violento asomaban a muchas conversaciones en diferentes ámbitos sociales en España.Han pasado treinta años y parece que el 23 F está más emparentado con el desastre de la guerra civil y su desencuentro terrible que del presente, a pesar de que esté más cerca en el tiempo. En todo este tiempo la democracia española ha madurado, aunque no se ha sacudido el veneno de las dos Españas y los desencuentros cainitas y nihilistas derivados pero sobre todo ha optado por el futuro, por un futuro sin esos espadones condescendientes y que nos miraban por encima del hombro con la triste condecoración de haber ganado una guerra fratricida y haber impuesto una pax franquista buscando la aniquilación física y social de todo el que manifestara cualquier sentimiento o diferencia con el pensamiento oficial.Recuerdo aquel día, yo niño, radio en mano y nerviosismo de mis padres, con alguna leyenda urbana de vecinos o amigos quemando documentos o, incluso, algún otro con la maleta casi preparada. También algunos otros que brindaron o señalaron las venganzas o los reproches. Eran otros tiempos lejanos y olvidados pero, no se nos escape, podrían volver si la tensión y la crispación que tanto provocan y parecen divertir a nuestros políticos sigue escalándose.Democracias orgánicas y democracias naturales. Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://eslatele.com/2008/10/antena-3-anuncia-el-rodaje-de-su-nueva-miniserie-23-f.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
Revista Historia
Hoy hace treinta años del intento del golpe de estado del 23F de 1981. El último y bufo exabrupto de una España anóxica y deseante de lideres autoritario que robaran el hálito básico de la respiración democrática a todos. Hoy en día la secuencia de un bigotudo guardia civil entrando en el "templo", prostituido a veces pero templo a fin de cuentas, de la voluntad popular se siente risible al tiempo que amenazante.
En la antesala, como bien describe, aunque con algún guiño a la ficción, Javier Cercas en su muy interesante "Anatomía de un instante", las conspiraciones y conjuras se cernían sobre un valiente, quizás temerario, Adolfo Suárez que ya había recibido el "Delenda est Suárez" hacía tiempo por todo el mundo. La valentía y el honor que demostró Suárez en ese tiempo le hizo, y le hace ahora con la memoria perdida en el Alzheimer, un verdadero héroe de la democracia española. Los diferentes escenarios de golpe de estado blando o duro, o incluso violento asomaban a muchas conversaciones en diferentes ámbitos sociales en España.Han pasado treinta años y parece que el 23 F está más emparentado con el desastre de la guerra civil y su desencuentro terrible que del presente, a pesar de que esté más cerca en el tiempo. En todo este tiempo la democracia española ha madurado, aunque no se ha sacudido el veneno de las dos Españas y los desencuentros cainitas y nihilistas derivados pero sobre todo ha optado por el futuro, por un futuro sin esos espadones condescendientes y que nos miraban por encima del hombro con la triste condecoración de haber ganado una guerra fratricida y haber impuesto una pax franquista buscando la aniquilación física y social de todo el que manifestara cualquier sentimiento o diferencia con el pensamiento oficial.Recuerdo aquel día, yo niño, radio en mano y nerviosismo de mis padres, con alguna leyenda urbana de vecinos o amigos quemando documentos o, incluso, algún otro con la maleta casi preparada. También algunos otros que brindaron o señalaron las venganzas o los reproches. Eran otros tiempos lejanos y olvidados pero, no se nos escape, podrían volver si la tensión y la crispación que tanto provocan y parecen divertir a nuestros políticos sigue escalándose.Democracias orgánicas y democracias naturales. Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://eslatele.com/2008/10/antena-3-anuncia-el-rodaje-de-su-nueva-miniserie-23-f.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
En la antesala, como bien describe, aunque con algún guiño a la ficción, Javier Cercas en su muy interesante "Anatomía de un instante", las conspiraciones y conjuras se cernían sobre un valiente, quizás temerario, Adolfo Suárez que ya había recibido el "Delenda est Suárez" hacía tiempo por todo el mundo. La valentía y el honor que demostró Suárez en ese tiempo le hizo, y le hace ahora con la memoria perdida en el Alzheimer, un verdadero héroe de la democracia española. Los diferentes escenarios de golpe de estado blando o duro, o incluso violento asomaban a muchas conversaciones en diferentes ámbitos sociales en España.Han pasado treinta años y parece que el 23 F está más emparentado con el desastre de la guerra civil y su desencuentro terrible que del presente, a pesar de que esté más cerca en el tiempo. En todo este tiempo la democracia española ha madurado, aunque no se ha sacudido el veneno de las dos Españas y los desencuentros cainitas y nihilistas derivados pero sobre todo ha optado por el futuro, por un futuro sin esos espadones condescendientes y que nos miraban por encima del hombro con la triste condecoración de haber ganado una guerra fratricida y haber impuesto una pax franquista buscando la aniquilación física y social de todo el que manifestara cualquier sentimiento o diferencia con el pensamiento oficial.Recuerdo aquel día, yo niño, radio en mano y nerviosismo de mis padres, con alguna leyenda urbana de vecinos o amigos quemando documentos o, incluso, algún otro con la maleta casi preparada. También algunos otros que brindaron o señalaron las venganzas o los reproches. Eran otros tiempos lejanos y olvidados pero, no se nos escape, podrían volver si la tensión y la crispación que tanto provocan y parecen divertir a nuestros políticos sigue escalándose.Democracias orgánicas y democracias naturales. Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://eslatele.com/2008/10/antena-3-anuncia-el-rodaje-de-su-nueva-miniserie-23-f.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
