Revista Indie / Folk

30 Discos de 2011 (15 al 1)

Por Homeboy

15. Odio París – Odio París

Odio París han sido una de las grandes revelaciones de este año en España. Su shoegaze heredado de Ride o de los primeros Planetas, es de lo mejorcito que ha salido de aquí en estos últimos meses, y no tienen nada que envidiar a los grupos de su misma onda que salen en el extranjero. Todo gracias a temas frescos y contundentes como Cuando nadie pone un disco o 1 de Noviembre. Además, de esa preciosa San Antonio en la que dejan ver un rollo dream-pop que les viene muy bien.

Cut Copy – Zonoscope

Cut Copy han conseguido con Zonoscope igualar la calidad de aquel tremendo In Ghost In Colours de hace dos años, algo que parecía imposible a principio de año cuando escuchábamos este disco. Y es que de buenas a primeras no es un álbum tan fácil como su segundo trabajo, y esa canción de quince minutos del final da bastante pereza. Afortunadamente, hay están temas como Take Me Over, Where I’m Going, Alisa y la tremenda Need You Know, para demostrar que los australianos tienen cuerda para rato, y su música aguanta bastante bien.

 13. The War On Drugs – Slave Ambient

Qué de The War On Drugs manejan el rock épico como nadie, eso es algo que sabemos absolutamente todos, pero por si se nos había olvidado, en este 2011 nos lo han recordado con esta joya llamada Slave Ambient, donde se han superado a ellos mismos. Los referentes siguen siendo los mismos – Bruce Springteen, Bob Dylan o Arcade Fire -, pero es que esta vez han acertado de pleno en todas las canciones de este trabajo, sobre todo en Your Love Is Calling My Name, que es lo mejor que han hecho nunca.

12. Youth Lagoon – The Year Of Hibernation

Con apenas 22 años, y desde el dormitorio de su casa, Trevor Powers ha sacado uno de los debuts de este año. Este chavalote de Idaho se ha desmarcado de todos sus compañeros de Chillwave, con un trabajo sensible y precioso en el que cuenta ese difícil paso a la madurez que se tiene a su edad. Además, lo hace entreteniendo y sin resultar pesado y aburrido en temas como Afternoon, Montana o Daydream, que son de pegada instantánea. Uno de esos discos para evadirse de todo, y de todos

11.Veronica Falls – Veronica Falls

Por fin, tras dos años de singles a cuentagotas, en este 2011 nos llegaba el debut de los londinenses Veronica Falls. El grupo londinense se había ganado el hype con todas las de la ley, y en su primer trabajo no defraudaron para nada. Indie-Pop con las vistas puestas en los grupos de Sarah Records, y una fijación con The Mamas & The Papas que les hace diferentes. Temas como Misery, The Fountain o Come On Over, rozan la perfección en lo que a indie-pop se refiere, y prácticamente todo el disco es una joya. Además, no fallan en directo, algo que suele pasar con este tipo de grupos.

10. Real Estate – Days

Days es uno de esos discos que ha llegado en la recta final de año, y en tan solo un par de meses se ha ganado un merecido puesto entre los mejores. Su pop soleado y ensoñador ha cautivado y emocionado a partes iguales, y esa maravilla llamada It’s Real está en el pódium de las mejores canciones del año. Y es que se han quitado de encima el lastre lo-fi de su primer trabajo, y han acertado de pleno dando protagonismo a las preciosas guitarras que pueblan este trabajo.

9. The Pains Of Being Pure At Heart – Belong

The Pains Of Being Pure At Heart han superado la prueba del difícil segundo disco con creces, y eso que no lo tenían nada fácil después del éxito de su homónimo debut. Con Flood a los mandos, los de Brooklyn han pulido su sonido y se han acercado a los Ride más calmados – los de Vapour Trail – o la los Smashing Pumpkins de Siamese Dream, como bien demuestra Belong. Lo bueno es que no han perdido toda la rabia de su debut, algo que se puede ver Heart In Your Heartbreak o My Terrible Friend.

8. Reina Republicana – Reina Republicana

Otro de los discos que por poco no entra en la lista, es del Reina Republicana, no por dudas, ya que me pareció maravilloso desde el primer día, sino por no hace ni un mes que está editado. Algo que lamentablemente va a hacer que no entre en muchas listas. Una pena, ya que la nueva aventura de Israel Medina (Half Foot Outside) es una de las mejores colecciones de música pop que han salido en los últimos años en este país. Su eclecticismo – aquí hay shoegaze, pop o bossa-nova -, y la facilidad con la que manejan las enseñanzas de Brian Wilson y de los hermanos Reid, hacen de este trabajo una autentica joya, que esperemos les haga despegar en 2012.

7.Atlas Sound – Parallax

Ya sabemos todos lo bueno que es Bradford Cox, ya sea con Deerhunter o con Atlas Sound. El de Atlanta se ha convertido en uno de los artistas más importantes de los últimos años, a base de talento y buenas canciones. Parallax no iba a ser menos, y nos volvemos a encontrar ante otra obra sublime en la que Bradford nos obsequia con temas más calmados y menos electrónicos que su predecesor. Se no ha puesto romántico y lo demuestra en temas como Te Amo o Mona Lisa. Además de esa joya llamada Angel Is Broken.

6. Destroyer – Kaputt

Dan Bejar se ha salido una vez, y esta vez lo ha hecho fijandose en los ochenta más sofisticados, los de Roxy Music. El propio Bejar definía a principio de año este álbum como European Blues, y la verdad es que no se le puede encontrar una mejor descripción a canciones como Savage Night At The Opera, Chinatown o los impresionantes once minutos de Bay Of Pigs. Además, lo suyo tiene más mérito, ya que este disco se filtró antes de que empezara el año.

5. Mogwai – Hardcore Will Never Die, But You Will

Mogwai son otro de los veteranos que en este 2011 han sacado su mejor disco en años, aunque algunos lo tachen de ser demasiado comercial – nunca entenderé estas tonterías – . Hardcore Will Never Die, But You Will nos devolvía a los Mogwai más accesibles, sí, pero también a los más inspirados, a los que no se dejaban ver desde aquella maravilla llamada Rock Action. Rano Pano, San Pedro,Death Rays o el krautrock de Mexican Grand Prix son solo varias de las joyas que nos podemos encontrar en este trabajo, pero el resto no tiene ningún desperdicio. Además, se han llevado el premio a la mejor portada del año.

4. Dominant Legs – Invitation

Si hay un disco que no veréis en las listas de Pitchfork, y demás blogs y webs trendys, es este. El dúo de San Francisco ha sido el gran ignorado de este año por esos supuestos gurús de las tendencias, y la verdad, no sé cuál es la razón, ya que Invitation es un tremendo disco de pop. Con la mirada puesta en los grupos de pop ingles de los ochenta – Aztec Camera y Orange Juice son los más evidentes -, Ryan y Helen se han sacado de la manga doce canciones con las que resulta imposible aburrirse, para empezar, porque ellos son los primeros que se están divirtiendo. Prueba de ello son los desvaríos electrónicos de Lady Is Sleek and So Petite o el africanismo de Where We Trip the Light.

3. M83 – Hurry Up, We’re Dreaming

¿Cómo hacer un disco doble con bien de épica y no salir trasquilado? Esta pregunta la puede responder muy bien Anthony Gonzalez, que con este Hurry Up, We’re Dreaming ha dado la campanada de este año, y nos ha dejado a todos con la boca bien abierta. Tirando bastante de los ochenta – este año Simple Minds se han reivindicado bastante -, y de la emocionante épica que comentaba antes, se ha sacado de la manga una colección de canciones tremenda. Midnight City, Reunion, Wait o esa maravilla llamada Raconte-Moi Une Historie, son muy buenos ejemplos.

2. Girls – Father, Son, Holy Ghost

Conseguir hacer uno de los discos del año con un planteamiento tan clásico como el de Girls, no es tarea fácil, pero los de San Francisco lo han hecho, y además casi sin pestañear. Father, Son, Holy Ghost es una tremenda colección de canciones que nos recuerdan a muchas cosas, pero que a la vez tienen una enorme personalidad. Da igual que Magic parezca una versión de Status Quo o que Love, Like A River sea un calco del Oh! Darling de los Beatles, todos y cada uno los temas de este trabajo son altamente disfrutables.

1. Pj Harvey – Let England Shake

Si hay algo que tenía claro cuando empecé a hacer este resumen de lo mejor del año, es que el octavo álbum de la artista de Dorset tenía que ser el nº1. Let England Shake es un disco al que le cuesta entrar, pero cuando lo hace, resulta imposible quitárselo de la cabeza. No es que yo sea muy fan de PJ Harvey,  además, normalmente sus extravagancias me superan, pero aquí nos solo las paso por alto, sino que me gustan – esa voz de gatuna que pone en algunas canciones, me chirriaba bastante al principio -. Y es que en el fondo es uno de sus discos más asequibles, y junto con Ride Of Me, el mejor de su carrera


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