31 semanas de embarazo y cada día cuenta...Me ha costado mucho escribir este post, es bastante personal, pero ahi va...
Llevo un tiempo desaparecida por aqui, pero es que se me ha complicado el embarazo. Pasé un mes de mayo muy cansada y comencé con contracciones, como no me parecía normal consulté en urgencias y a un ginécologo conocido. Gracias a esta ultima consulta entré en el protocolo de embarazos de alto riesgo del hospital materno-infantil de mi ciudad. Menos mal que soy pesada, si me hubiera quedado con el diagnóstico de urgencias...a saber...
No quiero liarme con diágnosticos ni palabros médicos, pero a modo de resumen tengo un exceso de líquido amniotico que me provoca contracciones como si estuviese a término, lo cual me hace estar en continua amenaza de parto prematuro desde la semana 28. Esto va unido a una complicación en la niña, en principio no es grave, pero en una prematura todo asusta.
Y aqui sigo 3 semanas después del diagnostico con parto casi inminente, con el cuello casi borrado, haciendo mucho reposo, con los corticoides recién pinchados para la maduración del bebé y rezando todo lo que sé para que la niña aguante dentro lo máximo posible.
Si algo estoy aprendiendo estos dias, ya semanas, es que mucha gente nos quiere y apoya, por supuesto familia y amigos. Pero hasta gente que no nos conoce...He descubierto a excelentes profesionales, humanos y buenas personas de verdad, y con esto me refiero al equipo que me trata y hace el seguimiento: todo un lujo. No solo por sus conocimientos y saber hacer, sino por su trato: te animan y se preocupan contigo...es de agredecer y mucho.
Otra cosa que sigo, es vivir el dia a dia, aunque de esto ya sé bastante después de mi primera maternidad, así que mi lema ahora es que cada día importa e intento ser positiva, que se puede, y quedarme con lo bueno de la situación. Evito los malos pensamientos y los bajones, a veces inevitables: si, pero me he dado cuenta que mi estado mental afecta mucho a las contracciones, por lo que he hecho mío aquello de "al mal tiempo, buena cara". Además de esto, quiero pensar que mi pequeña es una luchadora, como lo es su hermana, quién eligió un nombre muy apropiado para ella: Claudia, a mi me sugiere una "gladiadora", una luchadora nata.
Así que por aqui sigo, con muchas energías positivas para poder aguantar el "tirón" y esta estresante situación y hoy me he decidido a compartir este texto por si a alguien, en una situación parecida, pudiera ayudarle.