9/01/2018. Este es el trigésimo sexto invierno, es decir, el invierno número 36, en que censo las aves acuáticas, marinas y rapaces en los Marjales de Almenara. Humedal litoral de importancia internacional que abarca, de norte a sur, los municipios de Moncofa, Xilxes, La Llosa y Almenara, en Castellón, y los de Benavites, Quartell y Sagunto, en Valencia.
Aquí mi primer encuentro con este paraíso:
"La tierra prometida se abrió ante nosotros; un mundo nuevo y luminoso de ocres carrizales susurrantes, de canales azules surcados por raudas figuras apenas entrevistas, de secretas lagunas plateadas con un tesoro de pájaros escondido; un paisaje sonoro de trompeteos, trinos y graznidos, como surgido de una película de Tarzán; de elocuentes chapoteos y zambullidas adivinadas, palpitante de multitudes orníticas; un paisaje pálido invernal, azul blanco y gris, que, de improviso, se transmutaba en ave, adoptando la forma, de vuelo lento, pausado y transcendente sobre las aguas quedas, se diría que de inmenso reptil volador antediluviano, de una garza real..."
Rescato este fragmento del preámbulo del libroLa comunidad de aves de un humedal litoral mediterráneo. Estructura, dinámica y conservación, que publiqué en 2008 con los resultados del trabajo realizado durante más de 25 años (por entonces) en el Marjal de Almenara (Castellón-Valencia).