En esta ocasión nos acercamos a conocer la nueva propuesta de gastrobar, que ofrece el Hotel Abba Playa en Gijón.
Se trata de una propuesta de local informal, situado en la primera planta del hotel, pero con un acceso abierto desde el exterior por la carretera Piles-Infanzón, aunque se puede acceder desde las escaleras centrales del hotel. El local es de ambientación londinense, no en vano se llama 37th GastroPub, y su decoración y propuesta está orientada en este sentido.
Disponen de una carta no muy amplia, pero suficientemente completa para el concepto de local que buscan, con dos partes, una de platos pensados para compartir, en la que tienes la posibilidad de solicitar medias raciones, y otra de platos individuales. En esta ocasión optamos por probar varios platos para compartir. Empezamos las croquetas variadas, mitad de jamón y mitad de queso azul. Ambas muy ricas y cremosas. Continuamos con las Burger Sliders de Avestruz, con dos variantes, una con queso y otra con cebolla caramelizada, buenas también. Seguimos con Cigarritos de pollo y teriyaki, finos canutillos de masa filo con pollo teriyaqui y con salsa agridulce para acompañar, muy ricos. También probamos el Tentáculo de pulpo con cremita de pimentón; bien, rico, pero es lo único que no me encajaba en la carta con el concepto de compartir. Como es propio de un Pub de ambiente Británico, no podía falta los Fish & Chips, con dos tipos de pescado, merluza y bacalao, acompañados de patatas tipo gajo. Estaba bueno, con un toque de limón, pero no me llegaron a conquistar, creo que se le podría dar una vuelta sobre todo al rebozado, y debería ser el plato estrella del local. Por último la copa de langostinos en coco y soja, también rico, aunque creo que le faltaba un punto de coco en el sabor.
En cuanto a los postres la oferta es más reducida, y optamos por pedir la “carrot cake”. Muchos coincidimos en que no es una tarta de postre, y que encaja más en una propuesta de tomar algo para merendar, pero el caso es que la pedimos para probarla. La presentación es original y la ración es individual. Yo soy bastante fan de esta tarta y no me gustaron un par de cosas. La tarta de zanahoria es una “layer cake” que dicen los ingleses, es decir pisos de bizcocho intercalados de crema, y en esta presentación, es el bizcocho y encima la crema de queso o “frosting”, es decir sin relleno. Además estaba de refrigerador, con lo que el “frosting” estaba duro y el bizcocho seco. De sabor estaba bien, pero le fallaba la jugosidad que se espera de esta tarta, seguramente debido a que no tenía “frosting”en su interior y la conservación en frio. Seguramente estos sean los motivos por los que no sea una tarta que podamos ver en cualquier sitio, y solo en aquellos en los que hay una importante rotación de producto.
Creo que la propuesta es bastante buena, y viene a completar los servicios del hotel, como son su restaurante Amalur y su terraza Abba Sky, tanto de cara a los huéspedes como a la ciudad. El planteamiento de un espacio tranquilo en lo que poder tomar algo y picar alguna cosa, creo que está muy bien. Sin duda uno de los grandes activos de este local son sus vistas, con una visión privilegiada de la bahía de San Lorenzo, y complementa muy bien la propuesta de un espacio tranquilo en la que compartir unas raciones. No creo que sea un local pensado para ir expresamente a comer o cenar, pero si un sitio en el que tomar algo y lo que surja.
La atención en todo momento fue espléndida, orientándonos en las raciones y en todo, y he de decir que esto mismo que estáis leyendo aquí se lo comentamos a los responsables cuando nos preguntaron nuestra opinión y la escucharon y agradecieron. Si esta opinión les ayuda, bienvenido sea.
En cuanto al precio pagamos una media de 20 €. Para nosotros un tres lametones que en cuanto pongan la terraza en el exterior se va a quedar pequeño.
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