Sigo con el seguimiento del 38º Congreso del PSOE. Entiendo y comprendo que a la mayor parte de la gente, incluída nuestra gente de izquierdas, esto le importe un pepino. Algún periodista decía que nuestro partido se ha convertido en una especio de Mundo de los Amish, que como saben son una secta que consideran que la Biblia es el modelo de vida a seguir. Aquí sería el partido, aunque igualmente y en eso coincido, el aislamiento del resto de la sociedad se basa en la idea de ser la raza elegida, una nación sagrada, el pueblo de Dios, y aquí hay gente que también se cree la raza elegida, que lleva años y años de coche oficial en coche oficial. Por eso me ha llamado la atención la similitud de este reportero. Pero bueno, siendo positivo, entiendo que la experiencia que tuve ayer como delegado "crítico" y me gusta resaltar lo que siempre he sido en este partido, porque me parece que es la forma de actuar de un socialista y de un marxista, como me considero, pues ha sido muy gratificante. Y ha sido gratificante porque he visto que aunque sea derrota tras derrota los compañeros y compañeras se han dado cuenta que esto tiene que cambiar y en contra de los dictámenes del aparato provincial y de las presiones de sus dirigentes, una lista más o menos alternativa y muy plural en todos los sentidos, ha conseguido que los 24 delegados que se iba a llevar el secretario provincial a Sevilla se conviertan en solo 13. No cabe duda que detrás de todo esto está también no solo la forma de llevar el partido en Cádiz, tan desastrosa, sino también el pulso que mantienen Chaves contra Griñán, desde que este decidió ejercer plaza y mando en el cuartel de Andalucía. Una pena, pero una realidad, que solo tiene una salida, el cambio de rumbo, la autocrítica y la búsqueda de una alternativa de izquierdas a la crisis sistémica que vivimos. Hasta ahora nos hemos limitado en el Gobierno a seguir los dictámenes de la derecha europea que nos ha dejado sin discurso. Y nos ha dejado sin alternativa de oposición ¿cómo vamos a condenar la bajada de pensiones si nosotros empezamos? ¿cómo vamos a condenar las nucleares si nosotros mantuvimos Garoña abierta? ¿cómo vamos a condenar la reforma laboral si nosotros ya hicimos una? Tantas preguntas, en fin... queda mucho desierto y es preferible deslastrar el barco para que sea más estable en su travesía. Por cierto ayer pasó algo que no solía ocurrir en los procesos congresuales, votar en contra de la gestión del Comité Federal, muchos lo hicimos y algunos votos sacamos. Es indicativo que algo se mueve, que algo se menea en esta nave. Salud. Alabado sea el Señor.