Revista Cine

39 escalones

Publicado el 26 septiembre 2012 por Lu

39 escalones

Sacrificar la verosimilitud en beneficio de la emoción pura
Es la historia de un joven canadiense que huye de Londres para llegar a Escocia, a fin de encontrar las huellas de los agentes secretos que han apuñalado a una mujer en su propio apartamento. Sospechoso de asesinato para la policía y acosado por los espías.
39 escalones
De la novela de John Buchan, escritor al que Hitchcock admira.
Lo que me gusta de Bucham es algo profundamente británico, lo que nosotros llamamos “understatement” (subvaloración, subestimación). Es la presentación en tono ligero de acontecimientos muy dramáticos.
39 escalones


Escribí este guión en colaboración con Charles Bennett, pero me acuerdo de que en aquella época experimenté un método que consistía en escribir el film hasta en sus menores detalles, pero sin poner una sola frase del diálogo... Deseaba que el contenido de cada escena fuese muy sólido y que constituyera un pequeño film.

39 escalones
Curiosidades: la escena de la noche en la granja (que no figura en la novela), inicialmente la había pensado con el trío durmiendo en la cama, y al levantarse el marido, ella incita al protagonista... a que coma las sobras del pollo de la cena. Sin embargo lo rodado resulta mucho más místico y dramático, en apariencia uno de tantos obstáculos que ha de superar en su fuga; pero con consecuencias relevantes.
39 escalones
Una desconocida le pide que la acompañe, se queda en su casa y le confiesa aterrorizada que es una espía, consigue huir escondido en medio de un desfile del Ejército de Salvación o aprovechando la interrupción de un rebaño de ovejas en medio de la carretera…
No me extraña que la mujer del tren, posteriormente en la conferencia política no crea ni una sola palabra.
39 escalones
No filmo nunca un trozo de vida porque eso la gente puede encontrarlo muy bien en su casa o en la calle o incluso delante de la puerta del cine. No tiene necesidad de pagar para ver un trozo de vida. Por otra parte, rechazo también los productos de pura fantasía, porque es importante que el  público pueda reconocerse en los personajes. Rodar películas, para mí, quiere decir rodar en primer lugar y ante todo contar una historia. Esta historia puede ser inverosímil, pero no debe ser jamás banal. El drama es una vida de la que se han eliminado los momentos aburridos. Luego entra en juego la técnica, y aquí soy enemigo del virtuosismo. Hay que sumar la técnica a la acción... La belleza de las imágenes, la belleza de los movimientos, el ritmo, los efectos, todo debe someterse y sacrificarse a la acción.
39 escalones
Acudes a un music hall (ponte en situación, ya sé que no es el espectáculo de mayor actualidad). La representación finaliza con una soberana bronca en la que se ve envuelto gran parte del público. Suenan dos disparos y al huir, entre la multitud, una misteriosa mujer te agarra del brazo y te pide que la acompañes A TU CASA. Allí la invitas a cenar, pero no es una noche de lujuria y pasión, ni tan siquiera una romántica velada a la luz de las velas. Ella teme por su vida, te cuenta que es una agente secreta (espía internacional) y que debe proteger al Reino Unido de la posible extracción de un secreto del ministerio de defensa. ¿La creerías?
39 escalones
Un hombre entra de repente en el compartimento que ocupas en el tren. Se abalanza sobre ti, te besa y te pide ayuda (vale, no ocurre a menudo). ¿Le creerías cuando a continuación irrumpen serios policías que lo persiguen?
Fragmentos del libro de François Truffaut, El cine según Hitchcock.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas