A la hora de reservar el lugar para ir de vacaciones por Internet, no todo es lo que parece. Hay que tener cuidado con las promociones que no lo son, con las imágenes que se muestran y con las preguntas que se hacen.
Alquilar y reservar un alojamiento para las vacaciones me genera bastante estrés, ya que a veces, al ir a lugares nuevos, nunca se sabe si las fotos y las descripciones representan con precisión lo que se verá en el momento de llegar a destino.
Como no siempre todo es lo que parece, les comparto algunos tips que fui aprendiendo con el tiempo y que les van a ayudar para entender las diferencias entre lo que se ve y lo que realmente es:
1- Los comentarios de terceros, ¡valen!
Busquen el hotel, posada o departamento en sitios como TripAdvisor, Despegar y Al Mundo, donde se puede ver qué dicen los usuarios más allá de la descripción del lugar. Esto es importante para enterarse de detalles que pueden cambiar la experiencia. Por ejemplo, que la animación para los chicos sea solo en temporada y durante los fines de semana. Quizás es muy buena la promoción de lunes a jueves, pero tal vez no hay actividades recreativas en esos días.
De todas formas, los comentarios de terceros a veces se basan en experiencias de otros. En general, trato de buscar que se repita una crítica o descripción. Debe aparecer más de una vez para que la tome en serio.
2- Promociones que no siempre lo son
Una vez que decidan a dónde quieren ir, busquen el sitio por fuera de esas plataformas. Puede ser que la súper oferta no sea tal y que contratando en forma directa se consigan mejores precios o condiciones.
Verifiquen lo que ofrecen los bancos. A veces 12 cuotas sin intereses sirven más que un 10% de descuento en pago al contado. Todo depende de las finanzas de la familia.