El viernes 18 O. y yo fuimos al Palau de la Musica Catalana, teníamos entradas (fue mi cumpleaños y O. tuvo el detallazo de regalarme las entradas) para ver a Ryuichi Sakamoto, músico, compositor y actor japones, muy conocido por sus bandas sonoras. Es la primera vez que asisto a este festival de jazz, siempre había querido asistir a alguno de sus conciertos, pero hasta este año no ha sido posible, la experiencia ha sido increíble, creo que mis expresiones se dividían en cara de fascinación y sonrisa tonta. Como el artista era japones y no suizo, el concierto no empezó a la hora y menos mal porque llegamos justos! El viernes tuve una tarde un poco non-stop porque aunque tenía clases me las salté (eso no se hace, lo se...) porque S. y yo teníamos entradas para ir a ver la última de Crepúsculo desde hacía un par de semanas, tengo un punto (puntazo) friki, por suerte las cogimos para la primera sesión de la tarde, por si salía algo y ya ves si salió algo, un concierto increíble!! Fue llegar a casa, con pinchazo del coche incluido, y cambiarme lo mas rápido posible, porque ya se sabe que al Palau hay que ir bien guapo ;) No soy muy normal y hay nombres que no se me quedan ni a tiros, así que, aunque había escuchado música del Sr. Sakamoto, no sabía que eran de él. Quizá hubo un pero, no por nuestra parte o por la del Sr. Sakamoto, sino por casi todo el público del Palau, el pero vino cuando interpretó su canción mas conocida y el público reaccionó aplaudiendo como diciendo: por fin la toca, es la que esperábamos, después de esta ya podemos irnos. No se si O. y yo somos muy tiquismiquis o realmente mas gente pensaba como nosotros, quizá este acto tenía otro significado, pero a nosotros no nos gustó mucho. Este tema me dio que pensar: pagarías por ver un concierto de alguien de quien solo conoces una canción? Ryuichi toca el piano pero aquí estaba acompañado por un cello y un violín, no en todas las canciones, pero también estuvieron muy bien, la verdad es que me encantó todo. Hizo dos bises y en uno de ellos tocó una preciosa canción que se incluirá en el remake de Hara-kiri y que como curiosidad nos dijo que se había grabado el mismo día que el terremoto de Japón, así que para los japoneses esta canción era especial y él quería que se sintieran orgullosos, yo creo que pueden estarlo, la canción era preciosa. Fueron dos horas de concierto que pasaron como si sólo hubiesen sido cinco minutos. Me encantaría volver a escuchar a este hombre o ver cualquier otra actuación de este gran festival, por una vez voy a favor del alcohol, jeje, ya que Voll-Damm es quien lo organiza y si ya llevan 43 ediciones será que no lo hacen nada mal, no? ;) Si tenéis la oportunidad no la desaprovechéis, creo que os gustará.