OBRAS
46 VIVIENDAS DOTACIONALES EN LA ANTIGUA FÁBRICA FABRA & COATS · 10/22/2020
La transformación de la nave G de la antigua fábrica de Fabra & Coats de Barcelona se incluye dentro de la recuperación de este complejo textil de los siglos XIX y XX para incorporarlo a la red de "las fábricas de la creación de BCN". Se aportarán al barrio de Sant Andreu más de 28.000 m2 en equipamientos y también, por primera vez en este tipo de actuaciones, en vivienda social.
Vista exterior, fachada y acceso. Fotografía: Jordi Surroca + Gael del Río / Roldán + Berengué arqts.
La nave G fue construida en 1905 para almacenar hilo. Tiene 100 m de largo por 15 de profundidad y 11 de altura y está dividida en dos plantas por un forjado intermedio de hormigón. La estructura, fachada y cubierta, es una unidad construida en fábrica de ladrillo macizo, teja árabe y estructura interior de acero, con una crujía de 3,36 m de ancho que se repite 25 veces. En el nivel de cubierta, se suceden a su vez 24 cerchas de acero laminado.
Esta lógica constructiva industrial, según la cual el edificio se podría resumir en la repetición de una única sección transversal, se transformaba cuando entrabas en él porque la visión de toda la longitud de la nave se imponía sobre el aspecto repetitivo del módulo.
Vista interior. Fotografía: Jordi Surroca + Gael del Río / Roldán + Berengué arqts.
La primera decisión pasa por poner en valor su máxima dimensión que es la longitud: accedemos por el centro creando una plaza interior desde la que se inicia el recorrido de las escaleras en doble diagonal ascendente que comunica física y visualmente toda la nave desde la planta baja hasta las cerchas de la cubierta. El vestíbulo relaciona también la nave con la calle Parellada y con la plaza interior del recinto de Can Fabra. Este espacio comunitario en cascada es la nueva aportación estructural al edificio original.
Vista interior, acceso viviendas. Fotografía: Jordi Surroca + Gael del Río / Roldán + Berengué arqts.
La nueva construcción es por "ensamblaje". Es una construcción en seco realizada, al igual que en la nave industrial, con muy pocos materiales. Se usa mayoritariamente la madera, en todas sus formas: maciza, aglomerada, contralaminada... y se une como si de un tejido se tratase.
Vista interior, viviendas. Fotografía: Jordi Surroca + Gael del Río / Roldán + Berengué arqts.
La nave existente actúa como amortiguador térmico de las viviendas. Estas se separan de las fachadas y la cubierta originales de la nave y tienen su propia fachada de madera. Se crea un espacio intermedio por donde circula el aire con el objetivo de que no haya que climatizar las viviendas durante la mayor parte del año. La pared de 45 cm de ladrillo y la cubierta de teja cerámica de la nave original aportan con su masa aislamiento térmico y actúan a la vez de umbráculo para el nuevo edificio interior, a la vez que mantienen su presencia como fachada interna de los espacios comunitarios.
Vista interior desde el corredor. Fotografía: Jordi Surroca + Gael del Río / Roldán + Berengué arqts.
En este espacio intermedio están las calles interiores de acceso a las viviendas, reconociendo así lo que era el antiguo recorrido de los paquetes de hilo con los puentes grúa y las cintas transportadoras.
La estructura en "frame" de madera es una traslación de las antiguas estructuras de acero usadas como estanterías para el almacenaje de hilo.
Los espacios comunitarios del vestíbulo se pueden ocupar de una forma totalmente libre y dan lugar a un espacio de relación vecinal en el que el intercambio de ideas y el uso común de estos espacios forman parte de la vida diaria de los ocupantes. La interacción entre las viviendas y el recinto cultural tiene como objetivo construir sinergias y relaciones entre los artistas del recinto y los ocupantes de las viviendas (algunos de ellos son los mismos artistas que trabajan en el recinto), generando un espacio de oportunidad para intervenciones temporales y dando así al edificio una complejidad añadida en relación al recinto de Fabra & Coats.