Hay quienes de vez en cuando les gusta dar la nota, y quienes la dan siempre hasta sin querer. En algunas personas es un don innato, mientras que otras —sobre todo desde la aparición de las redes sociales— se entrenan para ser las mejores en ello. Pero nadie, absolutamente nadie, ya sea en soledad o en compañía, lo hará tan bien como estos dos grandes de abajo.
