5 cambios (muy pequeños) que harán de ti una persona más feliz

A veces tendemos a creer que lo más complejo, es mejor. También tendemos a pensar que lo simple es aburrido, o que lo fácil no nos hará sentir bien, porque no requiere esfuerzo. Pero la verdad es que a veces, sólo hace falta juntar unas cuantas cosas simples que, juntas, consiguen algo mucho más grande y complejo. Como los cambios. Puede que un cambio insignificante no consiga que veas ningún efecto en ti o en tu vida, pero si juntas unos cuantos pequeños cambios, seguro que lo notas de verdad.

Hoy te traigo 5 cambios (muy pequeños) que harán de ti una persona más feliz. 5 cambios que, por separado, parecerían insignficantes, pero que juntos, pueden marcar la diferencia en tu bienestar.

1. No valores tanto las cosas, y valora más a las personas

Las posesiones no son tan importantes. De verdad, forman parte de tu día a día, pero con quien realmente vives tu vida, con quien realmente la compartes, es con aquellas personas a las que quieres y que te quieren. Céntrate más en ellas y menos en las posesiones materiales.

2. No te centres tanto en lo que sabes, sino en lo que puedes aprender

A veces nos creemos con los suficientes conocimientos de esta cosa o de la otra y decidimos que ya hemos aprendido suficiente y que no queremos seguir avanzando. Pero en realidad, en esta vida, puedes seguir adquiriendo aprendizajes de casi cualquier cosa.

3. No te centres tanto en lo que te falta, sino en lo que ya tienes:

Tus debilidades son parte de ti, es verdad. Pero también lo son tus fortalezas. También forman parte de ti todas esas cosas buenas que nunca ves (pero que los demás destacarían de ti si tuvieran que hablar de tu persona) y a las que nunca haces caso. Deja de focalizarte en aquello que te falta.

4. No vivas tanto pensando en el futuro, el mejor momento es ahora:

Tanto para emprender un proyecto, como para disfrutar de algo, como para marcarte objetivos, el mejor momento siempre es ahora. Deja de agobiarte por qué será de ti mañana, por qué pasará dentro de unos meses o cómo sería tu vida dentro de diez años. No volverás a vivir un día como hoy en tu vida. Y sólo depende de ti aprovecharlo.

5. No pienses tanto en lo que tienes que hacer y piensa más en lo que quieres hacer

Todos tenemos obligaciones. Pero si nos pasáramos la vida pensando en ellas, siguiéndolas, completándolas y cargándonos con más, a parte de tener una vida tremendamente aburrida, dejaríamos de ser quienes somos. Busca dentro de ti aquello que más te gusta, aquello que te apasiona e intenta reservar un rato en tu día para hacer más de ello. Tu mente lo agradecerá.

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Hasta el lunes, almas cándidas :)