5 cosas que debes saber si quieres ser una persona exitosa

A menudo la sociedad en la que vivimos nos lanza señales de que aquello a lo que deberíamos aspirar siempre, es a tener éxito. El éxito de una familia perfecta, el éxito de un buen puesto de trabajo, el éxito de un coche bonito, de unas vacaciones en el mejor hotel o de una posición social privilegiada. Sin embargo cada vez más gente se cree menos esa definición tradicional de persona exitosa que lo tiene todo en lo personal, en lo profesional y en lo económico, porque han decidido que ya es hora de reformular la idea del éxito.

No sé si has soñado alguna vez o no con tener éxito en la vida. Ni siquiera sé qué significa para ti tener una vida exitosa, pero sí que parece que, poco a poco, esa idea que nos vendieron en su día, cuando nos decían “estudia mucho para tener un buen trabajo”, se diluye y dejamos paso a nuevas apreciaciones del mismo concepto. Quizá para algunas personas trabajar y lograr sus objetivos, aunque no signifique que el trabajo esté bien pagado o sea un trabajo maravilloso, es éxito; quizá también es éxito lograr algo que pensó que nunca lograría o quizá creyó que el éxito era ser feliz con lo que tenía, sin tener que desear constantemente más y más.

El caso es que hoy más que nunca, la idea de éxito tiene sus lagunas. Y lo que cabe pensar es que, quizá, nos contaron muchas cosas del éxito… Y hubo otras que ni siquiera se mencionaron.

Hoy te traigo 5 cosas respecto al éxito que quizá a alguien se le olvidó contarnos y que, sin embargo, si lo que perseguimos es nuestra propia felicidad, deberíamos tener más en cuenta.

1. Para empezar, define tu idea de éxito:

No nos engañemos. Todo el mundo piensa en el éxito, tú también piensas en el éxito, incluso a veces, te has imaginado a ti mismo teniendo éxito. Sin embargo, precisamente porque tú eres una persona única e irremplazable, tu visión del éxito también será diferente de la de los demás. Quizá mientras nos vendían casas magníficas, coches bonitos y vacaciones de ensueño, se les olvidó preguntar si eso significa realmente “éxito” para nosotros. Define lo que tú consideras éxito y lo que te haría ser y sentirte una persona exitosa. Y después, empieza a trabajar en consecuencia.

2. Nunca nada será lo suficientemente perfecto:

No sé tú, pero yo hace tiempo aprendí que era más feliz si eliminaba la palabra “perfección” de mi diccionario. Nada será lo suficentemente perfecto, estará lo suficentemente limpio ni tampoco será lo suficientemente bueno. La cuestión es saber que si el momento llega, toca arriesgarse. Toca aprender que no hace falta tenerlo todo planeado al milímetro, hasta el último detalle, para tirar hacia adelante con ello, si eso es realmente lo que sentimos y creemos firmemente que tenemos que hacer. Deja de centrarte en los defectos y en aquello que te falta (¡siempre te faltará algo mientras sigas aprendiendo!), y empieza a focalizarte más en lo bueno que ya tienes.

3. Empieza ya:

Antes a una persona exitosa se le pedía que estudiara, que empezara en un trabajo y que siguiera en otro, y en otro y en otro. Y que después se casara y que después… Y al final la persona acababa siendo exitosa, según la definición tradicional de la expresión, pero quizá no se sentía bendecida por el éxito en absoluto. Pasa a la acción, empieza desde ya a intentar alcanzar TU idea del éxito. Marca bien tus metas y aprende todo lo que puedas en el proceso. Al final será lo que te quede, lo que más aprecies.

4. Es imposible contentar a todos:

La persona exitosa es, según la idea preconcebida que tenemos, una persona que gusta y cae bien a todo el mundo, una persona que haga lo que haga, siempre consigue la aprobación de los demás. Pero no porque le crean con el suficiente criterio como para ser capaz de tomar las decisiones acertadas, sino porque su encanto y su carisma atrae mucho más que las neuronas que tenga en el cerebro. Que esto se acabe, tendrás que hacer lo que tengas que hacer con tal de alcanzar tus sueños y de cumplir tus objetivos. Probablemente, no le gustes a todo el mundo. Es más, puede que haya mucha más gente en tu contra que a tu favor, pero vivirás con ello. Sé realista: las personas carismáticas que encandilan a todo el mundo con una sonrisa perfecta, son parte de las películas, en la vida real tú eres todo aquello que decides hacer y, sobre todo, eres los valores por los que decides hacerlo. Sea lo que sea lo que digan, permanece siempre fiel a ti.

5. Amplía tus horizontes, aprende de tus fallos y, si es preciso, cambia el plan:

Lo que la definición tradicional de éxito no nos cuenta es que hay vida más allá de un fracaso. Que a veces los mejores aprendizajes que adquirimos en la vida, son los que nos llegan cuando caemos y toca levantarse. Así que recuerda:

• No te conformes con tu idea de éxito. Ampliala si es que no es lo suficientemente ambiciosa. Nunca dejes de aspirar a más, porque aunque te hayan dicho lo contrario, no es malo ser ambicioso (siempre que no hagas daño a nadie, por supuesto).
• Aprende de tus errores: todo en la vida, incluso las cosas que más nos duelen y que más mal nos hacen sentir, contiene sus aprendizajes. La persona exitosa no es la que nunca se equivoca, es la que la caga, pero vuelve a intentarlo. Una y otra vez.
• Cambia el plan: si la primera hoja de ruta que has trazado hacia tus objetivos no funciona, si todas las señales apuntan a que hay que pasar al plan B, deja atrás tus temores y pega el salto. Las mejores cosas ocurren fuera de la zona de confort.

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Hasta el lunes, almas cándidas ;)