por Francisco Alcaide
Lo hemos dicho algunas veces: no hay nada peor para el crecimiento personal que tenerle miedo a la verdad. Jack Welch (@jack_welch), el ex CEO de GE y uno de los autores incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 6ª edición) lo expresaba claramente:
"Enfrenta la realidad tal y como es, no como era o como te gustaría que fuese".Es fundamental hacer autocrítica si queremos crecer, por eso, es fundamental tener gente cerca que nos diga las cosas, con tacto pero sin tapujos. Un feed-back honesto, sincero y con criterio no tiene precio.
Hoy dejamos 5 ideas que no siempre son fáciles de aceptar, pero que conviene tener en cuenta a la hora de establecer metas:
1. El trabajo duro no garantiza riqueza
El trabajo duro está sobrevalorado. Claro que para llegar lejos hay que trabajar duro, pero el trabajo duro sin aplicarlo en la dirección correcta y con sentido estratégico, no sirve para nada. No se trata de trabajar duro sin más, sino de trabajar con inteligencia; de aplicar la energía de la forma oportuna, con un método y con un sistema.
Lo hemos dicho muchas veces: puedes pasarte la vida dando vueltas en círculo y creer que estás avanzando. Se puede trabajar muy duro (y hay mucha gente que trabaja muy duro) y no conseguir nada. Lo primero de todo es saber cuáles son los key factors, es decir, la media docena de cosas que te garantizan el éxito.
Toda disciplina o negocio (vender, hablar en público, negociar...), tienen media docena de cosas que hay que conocer y que representan al menos el 80% del éxito.
2. O trabajas tu inconsciente, o no tendrás éxito.
De ello ya hablamos precisamente en el post: O trabajas tu inconsciente o no tendrás éxito. Sabemos que nuestra calidad de vida depende de la calidad de nuestros pensamientos, porque la mente ordena y el cuerpo hace.
Nuestros Pensamientos (ganadores o perdedores) determinan nuestros Sentimientos (ganadores o perdedores) que se traducen en Comportamientos (ganadores o perdedores) dando lugar a unos Resultados (ganadores) u otros (perdedores).
Nuestros Pensamientos son el producto de nuestras Creencias, ese software mental instalado en nuestro inconsciente en los 6 primeros años de vida por lo que hemos visto, oído y vivido. Para cambiar tu realidad 'exterior' antes debes cambiar tu realidad 'interior'. Lo de 'fuera' es lo de 'dentro'. O controlas tu mente o tu mente te controla a ti. Si no controlas tu mente, no controlas tu vida.
Entrenar y dominar la mente es la habilidad más importante para el éxito y la felicidad. Dominar el inconsciente es la clave de la vida. El inconsciente gobierna nuestra vida, a pesar de que creemos que a lo largo del día decidimos conscientemente. Da igual si sabes más, haces más y aprendes más, que si no trabajas tu inconsciente, tus resultados serán pobres.
3. Tu credibilidad no son tus títulos, son tus logros.
Los títulos abren puertas, pero tu caché te lo ganas con los resultados. Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad y la credibilidad sólo depende de una cosa: los resultados. Cada persona es el resultado de sus resultados. Y no hay otra. La credibilidad no se la gana uno con discursos grandilocuentes sino con hechos.
La credibilidad no se la gana uno con palabras bonitas sino con acciones tangibles. O dicho de otra manera: la mejor manera de decir es hacer. Se puede saber mucho de todo y no hacer nada de lo que se sabe que hay que hacer. Y de hecho, a menudo es lo que ocurre.
No hay que escuchar al que habla sino observar al que hace. De esa gente es la que hay que aprender sobre todo, de los que están en las trincheras palpando la realidad del día a día.
4. Todo te llevará más tiempo del que crees.
O no sólo más, sino mucho más. Por eso, es fundamental tener una férrea determinación, que no es otra cosa que el compromiso con nuestras metas, y el compromiso se tiene o no se tiene, no existe el compromiso a medios. El compromiso es hacer lo que haga falta el tiempo que haga falta.
Robert Kiyosaki, también incluido en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 6ª edición) dice: "Comprometerse con uno mismo es la primera condición para el éxito. Si tiene un sueño dedíquese los años que sean necesarios para cumplirlo, que todo gire en torno a él.
Aprenda de las personas que admira y han cumplido sus metas, y relaciónese con gente éxitosa que pueda ofrecerle conocimiento y aportes útiles en su vida". La única forma de tener una visión a largo plazo disfrutando del corto plazo es que estemos alineados con nuestro propósito de vida. Hay que buscarlo, y cuando se encuentra, se siente.
Esther San Miguel (campeona de Europa de Judo 1998 y 2009), con la que tuve la ocasión de compartir hace unos días escenario en una conferencia en Burgos, dijo durante su intervención: "En 1992 estaba viendo por televisión los JJOO de Barcelona, y en ese momento sentí que yo quería estar en unos JJOO". A partir de ese momento se puso en marcha para lograr ese objetivo (que deseaba ardientemente, éste es el calificativo estrella) y participó en tres.
5. Tú solo no llegarás muy lejos
Si has pensado trabajar solo para no tener que tratar con personas (que es lo más difícil e implica gestionar conflictos), te equivocas. La autosuficiencia siempre conduce a la ineficacia y la ineficiencia. El éxito de tu vida, es el éxito de tus relaciones. Y es así porque los negocios son personas y las personas interactúan a través de las relaciones personales.
La habilidad para estrechar y desarrollar relaciones es uno de los factores clave para llegar lejos. A menudo, no se confía en algo, se confía en alguien.
Como ya hemos comentado en alguna ocasión al citar a Donald Dell, en Nunca hagas las primera oferta (excepto cuando conviene): "En igualdad de condiciones, a la gente le gusta hacer negocios con sus amigos; y en desigualdad de condiciones, a la gente sigue gustándole hacer negocios con sus amigos. No hay nada más fundamental para un buen negocio que el establecimiento de relaciones duraderas: tratar con gente conocidas y de su agrado, que a su vez le conocen a usted y a quienes usted les cae bien".