5 cosas que podés hacer para bajar tu (inmenso) TBR

¡Hola, querides lectores! ¿Cómo andan? ¿Tan desesperades por bajar su lista de pendientes como yo?

Si lo están, llegaron a la entrada indicada: hace poco más de un año estoy luchando para bajar mi TBR lo máximo posible, por lo que hace más de 12 meses estoy probando distintas cosas para llegar a un objetivo de lectura decente. Llegué a tener unos 500 libros sin leer. Sí, quinientos. En una habitación de 2,5x3,5 que tiene cinco bibliotecas y es a la vez mi habitación y mi oficina.

Se ve que todavía no me echaron de casa porque me agarraron cariño o algo por el estilo.

Grasiadió

Aquí les dejo algunas cosas que me sirvieron o que no me sirvieron a mí por cómo soy como lectora, pero que les pueden servir a ustedes.

5 cosas que podés hacer para bajar tu (inmenso) TBR

Bullet Journal de lectura

Esto es algo que jamás intenté, pero que lo estoy preparando para el año que viene y sobre lo que voy a hacer algunas entradas llegado el 2021. Básicamente no solo sirve para mantener un registro de lo que voy leyendo como si fuera Goodreads, sino también un poco como motivador mes a mes para leer temáticamente y salir de mi zona de comfort.

Les dejo un collage hecho en diez segundos con fotos sacadas con
el celular de algunas de las hojas de mi bujo feat. mis plantitas

Lo adaptás a lo que querés/necesitás, hacés tu propio diseño (yo me tiro a algo súper minimalista porque no soy muy ducha para esas cosas), lo completás a tu ritmo (yo lo empecé a hacer en estos meses porque sé que si lo tengo que ir haciendo mes a mes lo voy a abandonar), etcétera. Veremos si me sirve tanto como creo que me va a servir.

Desafíos en soledad o en compañía

Esto es algo que a mí personalmente no me sirve a pesar de haber probado muchas versiones, pero que sé que a mucha gente le gusta y le sirve. Como soy una mood reader comprometerme a hacer cosas, sobre todo si es con gente, me mete una presión tremenda y termino sin disfrutar lo que estoy leyendo ni las actividades.

Por ejemplo, podés unirte u organizar alguna lectura conjunta, club de lectura o maratón de lectura, para leer con otres lectores y tener con quién charlar en el proceso o al final. 

También podés desafiarte en la soledad de tu mente lectora a solo leer libros de tu TBR por x cantidad de tiempo, leer un libro nuevo por cada dos que leas de tu TBR, usar un generador de color al azar y elegir una portada con ese color, o un generador de números aleatorio, empezar a contar entre tus no leídos y comenzar a leer enseguida... ¡hay cientos de ideas online o podés inventarte una vos!

Lo que sí me sirve es la idea de desafíos lo suficientemente flexibles como para adaptarse a mi yo de ese momento, pero no lo suficiente para evitar comprometerme. Les conté algo de eso acá, y voy a contarles un poco más cuando haga las entradas del reading journal.

Hacer un TBR jar

Un TBR jar es muy fácil: ponés en un frasco, una caja, una taza, un sobre, un sombrero, lo que sea, papelitos con los nombres de tus libros no leídos y cuando quieras sacás uno, y el que sale tenés que leerlo. Hay gente que hace de esto algo mensual, algo semanal, hay gente que se impone a hacerlo hasta que termina todos sus TBR... por suerte es adaptable a lo que cada une quiera. 

¡También hay TBR jars temáticos! Por ejemplo: tenés cero problema en elegir libros juveniles para leer, pero hay varios de no ficción en tu biblioteca que siempre estás por agarrar pero al final siguen tan poco leídos como hace seis años. En ese caso, que el TBR jar sea solo de libros de no ficción, para poder variar tus lecturas cuando quieras.

El TBR jar lo intenté y fracasé como una diosa, porque al parecer mi onda mood reader arrancó muchísimo antes de que yo me diera cuenta y para el 2014 ya quería prender fuego cualquier tipo de lectura forzada que me dieran o yo me impusiera. Pero, pero, pero, peeeero quizás en el futuro lo vuelva a intentar con una lectura al azar por mes.

Elegir tu próxima lectura a ciegas

Este punto tiene dos versiones: la de a ciegas de verdad y la de a ciegas porque vos no lo ves, pero otra persona sí.

La que es a ciegas de verdad es como una especie de "cita a ciegas con un libro" (¿vieron esa iniciativa de algunas librerías? Es algo así): das vuelta todos los libros de manera que no se vean los lomos, sino solamente las páginas. Una cosa así, como lo de esta imagen del costadito.

Yo personalmente me m4t0 antes de hacer eso (respeto muchísimo el orden en cada una de mis bibliotecas y me da ñáñaras en el occipucio el solo hecho de PENSARLO), pero a algunas gentes muy chaotic good le puede parecer algo piola.

La que es a ciegas de mentiritas es una en la que alguien más elige tu lectura por vos. Tu hermane, tu novie, una persona desconocida, todo vale: otra persona lee la sinopsis, te dice "che, este libro te puede gustar" y vos lo leés. Esto es algo que estoy súper dispuesta a probar en algún momento, cuando baje más mi TBR.

Reordenar tu biblioteca

Este parece un consejo muy tonto, pero no lo es: es importante que visualices cuántos pendientes tenés acumulados (más o menos, tampoco es que les pongas numeritos... excepto que eso te sirva).

Hasta hace más o menos un año yo tenía separadas las bibliotecas entre libros leídos y no leídos: todos seguían el mismo orden (primero por editorial y dentro de la editorial por sello y autor/tamaño), pero en bibliotecas separadas. Nunca, nunca se cruzaban, solo yo tocaba mis bibliotecas.

Pero el año pasado vi a una chica que tenía todo mezclado y me pareció un horror hasta que dijo que ponía post its en los lomos, para identificar cuáles no tenía leídos... ¡y empecé a hacerlo! Cada post it me rinde varios libros porque los corto, para que no sean un papelote gigante en lomos que no siempre son tan anchos como los mismos post its.

Pueden ver cómo lo hago en esta foto de acá, justo arriba, pero ustedes pueden encontrar cualquier orden o método que les sirva. 

Unhaul (¡bonus!)

Para quienes amamos a los libros como objeto y los coleccionamos esto puede parecer una locura y algo que no harían nunca jamás de los jamases, pero yo lo hice el año pasado y fue liberador.

Sí, el año pasado doné unos 300 libros a una biblioteca popular.

Estoy contentísima porque sé que esos libros fueron a personas (y sobre todo niñes y jóvenes) que muy probablemente no tengan la posibilidad de acceder a esas lectura tanto por razones económicas como por el acceso: las bibliotecas no tienen el suficiente presupuesto como para llenar su catálogo de literatura juvenil y middle grade (porque a lo infantil y escolar le dan un poco más de bola) relativamente reciente... también estoy triste porque me deshice de 300 libros, leídos y por leer, y el objeto libro me emociona mucho.

Más allá de eso, en mis bibliotecas se hizo mucho lugar para libros nuevos que realmente quiero y querré leer, me deshice de aquellos que leí y no me gustaron (los que tienen relaciones dañinas y demás me los quedé, porque tendrán que pasar por sobre mi cadáver para leer semejantes horrores sin que proteste) y aquellos que tenía sin leer hacía literalmente años.

Tomé cada uno de esos libros, leí sus sinopsis y puse en una caja los que no me llamaban; de los que no estaba muy segura me los quedé para ver si en algún momento tengo ganas de leer algo así, pero los tengo bien identificados por si para el próximo unhaul ni siquiera intenté leerlos.

¡Cuéntenme ustedes!

¿Han usado o usan alguno de estos métodos para bajar sus TBR? ¿Tienen algún otro que les gustaría compartir con este bello ser de luz que a pesar de todo lo que intenta sigue ahogándose en libros sin leer? ¡Les leo!